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domingo, 12 de diciembre de 2010

Infección. Capitulo 7. Alfa parte 3/3

Entradas anteriores: Capitulo 7, parte 2
                                       Un día. Una vida

Las luces pasaban por los cristales del ascensor, mientras éste recorría los pisos.
- de acuerdo con los reportes, aun hay un miembro sobreviviente del equipo Alfa - se oía la voz de la teniente Lyben por los comunicadores. 
-¿un sobreviviente? - pregunto Keitaro con voz apagada. 
- al parecer se trata de la capitana Claudia Díaz - el nombre se clavo en los oídos de James, Claudia. 
El capitán conocía a la capitana Díaz desde la tercera guerra, ella había salvado a su pequeña; la había sacado del edificio de apartamentos donde solían vivir y la había llevado sana y salva a un centro de refugiados. James estaba agradecido con la capitana. Había jurado pagarle la noble acción que había hecho al salvar a su hija. Y era una increíble casualidad que la capitana Díaz llevará el mismo nombre que su hija, su pequeña Claudia, Claudia Meyer. 
El sonido de la puerta abriéndose desvió el pensamiento de James. 
- revisen el lugar, asegúrense que no hay infectados aquí - ordeno el capitán - Control, estamos dentro 
- ¡señor! - grito Mark, James y los demás corrieron hacía él. 
James la miro a la cara, de cierta forma logro recordarle a su hija. Sus ojos estaban cerrados, su cabello rubio cubría una herida en la cabeza. Mark la sostenía y trataba de reanimarla. Al fin abrió los ojos.
- James Meyer - pronuncio la capitana Díaz cuando sus ojos verdes miraron aquella figura familiar. 
- es bueno verla de nuevo capitana Díaz - contesto él 
- el resto de mi equipo...- dijo la capitana con tono de preocupación 
- lo siento, señora, no pudimos hacer nada - le interrumpió Jessica acercándose. 
- ¡capitán! - dijo John, todos se acercaron a un pedestal en el centro de la habitación. Keitaro y Mark ayudaron a la capitana a levantarse.
Sobre el pedestal había un pequeño teclado holográfico, uno de los “botones” parpadeaba una luz roja.
- lleva así un tiempo – dijo la capitana Díaz - no podía levantarme y oprimirlo
- esta debe ser la señal que recibían en la base – murmuro Jessica y oprimió la parpadeante luz roja.
Una pantalla holográfica se desplego frente a ellos y el rostro de una mujer apareció en la pantalla.
- Saludos, Capitán Meyer – dijo la mujer azulada, todo su rostro y su cabello corto estaba hechos de una serie de números y signos que circulaban de forma vertical.
- sabe tu nombre James – le dijo la capitana Díaz con una ligera sonrisa.
- sí, lo sé, mi programador, el doctor Byner – se escucho la voz artificial en la habitación
- ¿el doctor Byner es tu programador? – pregunto Jessica
- ¿quién es Byner? – dijo Mark
- Rufus Byner es el creador de la infección y de la cura. En cierta forma es el responsable de que estemos todos aquí – dijo Claudia.
- mi creador cometió algunos errores. Él trabajo arduamente junto con los demás científicos, pero fue sola una pequeña falla. Quizá algún pequeño error que no vimos – respondió la I.A.
- ¿de qué diablos está hablando? – pregunto Mark.
- ¡oh claro! – Dijo la voz artificial – me he olvidado de mostrarles los archivos –
- ¿qué archivos? – pregunto Díaz
- mi creador me encomendó revelar la verdad, creo que él sabía que tarde o temprano toda la ciudad caería. Sabía que ustedes vendrían – todos quedaron en silencio mientras la cara de aquella mujer se desvanecía de la pantalla.

/ARCHIVOS CLASIFICADOS/
/INT. NAVAL/CODIGO: 00GTH349
/ARCHIVOS: 303LAVERDAD/

EXTRALLENDO…TERMINADO.
CARGANDO VIDEO…TERMINADO.
REPRODUCIENDO…

martes, 7 de diciembre de 2010

lunes, 29 de noviembre de 2010

Capitulo 3. Los Ninjas no lloran

Entrada anterior: Capitulo 2. Adivina qué... 

Capítulo 3. Los Ninjas no lloran
        
Los disparos se oían por todo el pueblo.
- descuida, todo saldrá bien – le decía Juan al tipo ebrio, quien ya no estaba ebrio – Adri se encargara de ellos. Mientras contemos chistes
- ¿qué? – dijo el tipo ebrio perplejo
De pronto se abrió un enorme agujero en el techo y de ahí bajo el hombre Ninja.
- ¡muajajaja, los tengo! – dijo el hombre Ninja
- ¡aaah! – grito Juan y después apunto al hombre Ninja con su arma
- no me hagas reír – dijo el hombre Ninja lanzando un cuchillo que le quito el arma a Juan.
Afuera Adri y algunos agentes comenzaban a ganar.
- dispárenles en la cabeza – grito Adri y todos los agentes apuntaron hacia abajo – la otra cabeza
Pronto todos los enemigos terminaron muertos.
- eso fue fácil – dijo uno de los agentes. De pronto se escucho otra explosión y  el hombre Ninja salió volando por el techo de la comisaria.

Mientras tanto en Zanzibar.
- apúrate Sylar que se nos hace tarde para ir a salvar el día Tisccrable – decía Nahuel esperando afuera de la comisaria de Zanzibar
- ¿cuál sombrero va con mis ojos? – Dijo Sylar apareciendo en la puerta - ¿este o este?
- yo diría que el café – dijo una vieja y decrepita anciana que apareció de la nada
- Aaaah! – Grito Nahuel - ¿quién eres tú?
- Yo soy Melcacho, Devora Melcacho. Y tengo un mensaje para ustedes – dijo la anciana decrepita.

- diablos, en cuanto le diga al Jefe que volví a fallar me castigara duro – decía el hombre Ninja frente a la celda de Abby
- no puede ser tan malo – dijo Abby
- es que tú no sabes cómo es él – dijo el hombre Ninja – siempre se enoja por todo, nunca tiene consideración de mí
- ya,ya, tranquilo. Es hora de que hables con “el Jefe” dile lo que sientes, seguro entenderá y dejara de culparte de todo – le aconsejo Abby
- ¿tú crees? – dijo el hombre Ninja con los ojos en lagrimas.

- Juan, ¿qué diablos fue eso? – decía Adri entrando a la comisaria
- no lo sé, el hombre Ninja me golpeo y no recuerdo nada – le respondió Juan, todos voltearon a ver al sujeto al que habían interrogado
- a mi no me miren, me desmaye cuando Juan sacó su arma – dijo.
Los caballos corrieron de prisa todo el camino desde Zanzíbar.
- ¡Adri, Juan! – grito Sylar saliendo del carruaje. Adri y Juan salieron, frente a la entrada de la comisaria estaban Nahuel, Sylar y la anciana decrepita.
- ¿qué pasa? – dijo Juan.
- tengo un mensaje para ustedes – dijo la anciana – un mensaje de… Arby

  





miércoles, 24 de noviembre de 2010

LAAJ 2. Capitulo 2. Adivina qué...

Entrada anterior: LAAJ 2. Capitulo 1. El primer golpe

Capítulo 2. Adivina qué…

- señor, perdimos al sujeto – le decía el hombre Ninja a su jefe
- ¡¿qué?! Es increíble, el tipo apenas y puede correr tres minutos – dijo el jefe
- tuvimos un problema, alguien lo capturo antes que nosotros – respondió el hombre Ninja
- ¿qué? – el jefe se quedo atónito, después miro a Abby, quien estaba ahí desde hace un tiempo y no la había visto. - ¿Quién es ella? –
- señor, es una agente de la AAT – respondió el hombre Ninja
- ¿cuál es tu nombre? – le pregunto a Abby
- Abby – dijo ella. El jefe la miro por un momento, quizá podría utilizarla.
- ¿quiere que la elimine, señor? – sugirió el hombre Ninja  
- No. Llévala a las celdas, la señorita Abby es nuestra prisionera ahora – ordeno el jefe.
- si, señor – dijo el hombre Ninja y se alejo con ella.

- ¡¿por qué?! – Gritaba Juan desesperado - ¡¿por qué destruyeron el carruaje?!
- Juan, cállate ya y sigue caminando – dijo Adri – no estamos tan lejos de Zanzíbar. Tizcrabble esta cerca, interrogaremos al tipo en la comisaría de ahí  –.
- maldita cruda – dijo el hombre al que habían secuestrado.
- ¿por qué tuve que ser yo la que sufra todo esto? – se quejo Adri
- es cierto, ¿dónde están Sylar? – dijo Juan
- solo espero que no vuela a aparecer hasta el fin del libro como la última vez – dijo Adri.
Ya en Tizcrabble.
- muy bien – decía un agente en el cuarto interrogatorio – si cooperas podrás salir pronto de aquí. Hoy hay maratón de hechizada, así que será mejor que hables. ¿Quiénes eran esos tipos?
- yo, no lo sé – contesto el tipo
- ¿por qué te buscan?, ¿qué es lo que sabes? – pregunto el agente
- hay unas piedras – respondió el tipo
- ¿piedras? – dijo el agente intrigado
- si, son muy poderosas, ellos quieren las piedras. La leyenda dice que quien tenga las cuatro piedras dominara el mundo – dijo el tipo nervioso.
El agente miro hacía el espejo, del otro estaban Juan, Adri y otro agente.
- las piedras de Astaroth – dijo Adri – el científico loco uso una de ellas para su robot gigante
- ¿te refieres al diamante? – pregunto el otro agente y Adri asintió. Voltearon hacia el cuarto interrogatorio.
- pero ellos no pueden obtenerlas – dijo el tipo – necesitan quitar una amenaza
- ¿y cuál es esa amenaza? – pregunto el agente
- ustedes – dijo el tipo. De pronto hubo una fuerte explosión.
- eso vino de afuera – dijo Adri. Todos salieron de edificio.
Un grupo de hombres había disparado un misil contra la comisaría. Todos los agentes en Tizcrabble sacaron sus armas y abrieron fuego.
- Juan entra a proteger al tipo ebrio – dijo Adri – no debemos dejar que se lo lleven.
- entendido – Juan corrió hacia el edificio.
- odio los lunes – dijo Adri disparando.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Infección. Capitulo 7. Alfa parte 2/3

Entrada anterior: Infección. Capitulo 7, Alfa parte 1/3

James miro a Jessica por un momento. Los disparos habían llamado la atención de decenas de infectados, las bestias corrían hacía ellos desde unas cuadras atrás.
- ¡deprisa larguémonos de aquí! - grito el capitán.
Mark se levanto, miro hacía el cuerpo de Henry; estaba tirado sobre la calle.
- Señor - dijo Mark y corrió a levantar a Henry. James y Jessica lo ayudaron a levantar a su compañero.
Henry no reaccionaba y la horda de infectados se acercaba de prisa. Jessica disparo algunas rondas de metralla sobre los enemigos.
- diablos - gimió la soldado recargando su arma - señor, no hay tiempo debemos salir de aquí -
- no vamos a dejarlo atrás - dijo James - ya hay demasiados héroes muertos
De pronto una lluvia de balas golpeo sobre los infectados a pocos metros del equipo Delta. Los cuerpos caían a  los pies de Mark y James. Una ráfaga de aire los hizo mirar hacía arriba.
Una nave de transporte vaciaba las cargas de su torreta sobre los infectados.
- No creyó que nos alejaría de la acción, ¿o si, capitán? - se escucho la voz de Keitaro desde la nave
La nave descendió un metro sobre el asfalto, una vez que los infectados habían muerto.
- esta inconsciente - dijo el capitán subiendo a Henry a la nave con la ayuda de Mark
- nos encargaremos de él - dijo un medico abordo de la nave. Keitaro y John bajaron de la nave junto con un grupo de soldados.
- capitán Meyer - hablo uno de los hombres, poniéndose en firmes y saludando. James hizo lo mismo - soy el coronel López.

El equipo Delta y el pelotón del coronel López comenzaron a caminar hacía el edificio, estaban relativamente cerca, a pocos metros de ahí.
El edificio era enorme, aunque no el más grande construido por el hombre. Las paredes aun conservaban la pintura blanca y los grandes vitrales lucían recién limpiados. Dos árboles de mediano tamaño se encontraban a los lados de las grandes puertas de cristal, como dos soldados protegiendo al edificio.
Un grupo de infectados salto desde las ventanas de un edificio cercano, los soldados del coronel López vaciaron sus cargadores sobre ellos.
- siga adelante capitán Meyer, le cubriremos la espalda - dijo el coronel. Mark abrió las puertas y todos comenzaron a entrar - buena suerte capitán
James respondió con un gesto amable diciendo "igualmente", en esos casos una acción era rara de ver en soldados de altos rangos. Sin embargo cuando la humanidad esta en extinción, cualquier espíritu de humanidad  era bien aceptado.
El interior del edificio era diferente al exterior, el desastre el los escritorios y las manchas de guerra develaban  el paso de una masacre.
- estén atentos - ordeno el capitán. El silencio consumió a los soldados mientras avanzaban en las oscuridad con sus linternas.
- Equipo Delta aquí Control, respondan - se escucho la familiar voz de la Teniente Lyben
- Aquí Delta, estamos en el edificio - respondió James
- Hemos estado reviviendo señales de auxilio provenientes de la computadora central. Creemos que se trata de Alfa - dijo la teniente - la terminal central de la computadora esta en el último piso, es ahí donde debería estar la cura -
- ¿Alfa?, ¿siguen vivos? - pregunto Mark
- pues vamos a averiguarlo - le respondió el capitán
- el ascensor más cercano esta por acá - dijo Jessica y todos la siguieron por un pasillo.
Se acercaban al ascensor cuando un par de infectados aparecieron frente a ellos. Unos cuantos disparos derribaron a las amenazas. La luz de las linternas apunto al rostro de los cadáveres. Dos rostros familiares aparecieron a la luz.
- Alfa - susurro Mark.
- entonces, ¿quién esta allá arriba? - pregunto Jessica. James oprimió el botón del ascensor.
- pronto lo sabremos - dijo el capitán y todos entraron.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Infección. Capitulo 7. Alfa parte 1/3

Entrada anterior: Capitulo 6 parte 3/3

Capitulo 7. Alfa 

- John me escuchas - se oía la voz del capitán Meyer por la radio
- fuerte y claro, capitán - respondió John
- les hemos enviado algo de ayuda. Nos dirigimos al edificio central - dijo el capitán y su voz cambio de tono - tuvimos problemas con la segunda batería. Erick y Anna no lo lograron.
- es una gran perdida, señor - contesto John
- esperen por la evacuación, llévenlos a todos arriba - ordeno Meyer
- Si, señor, nos veremos en el edificio - dijo John
- negativo, tu y Keitaro salgan de aquí. Ya he perdido demasiados hombres - dijo James. John no respondió.

Jessica miro a James, como todo buen soldado escondía sus emociones por el cumplimiento de su misión.
- no hubiéramos podido hacer nada por él - dijo
- esto ya ha costado demasiadas vidas - respondió James - es hora de terminar con esto
- nos acercamos al edificio, capitán - dijo Henry. El enorme edifico central comenzaba a abarcar todo el parabrisas de la camioneta. Las luces del edificio aparecían en los ojos de todos, como si fueran estrellas en el cielo, todos se callaron por un instante. Estaban tan cerca de su objetivo, sin embargo, no había ningún infectado en el camino.
- Algo no marcha bien - dijo Jame. Mark y Jessica lo miraron detenidamente.
De pronto, un enorme rugido rompió el silencio. Pedazos de cemento cayeron a la carretera. El enorme infectado que habían visto antes apareció en la medio de la calle.
Henry hizo un intento por esquivarlo. El enorme monstruo golpeo la camioneta por un costado. El vehículo se salio del carril y se estrello contra un poste de luz al otro lado de la calle.
- ¿todos están bien? - pregunto Henry, pero la enorme bestia que acababa de embestirlos, no les dio tiempo de responder.
Cuatro toneladas de músculos se lanzaron contra el vehículo. Todos salieron de ahí y comenzaron a disparar.
La enorme bestia rugía mientras los cuatro soldados vaciaban sobre ella sus cargadores. El monstruo soltó un golpe hacía los soldados. Mark recibió el golpe y cayo metro y medio hacía atrás. Tomo su arma e intento ponerse de pie, pero el golpe lo conmociono y volvió a caer al piso.
El infectado tomo al capitán contra un muro; Jessica y Henry continuaron disparando. La bestia rugió y golpeo a Henry con su otro brazo. Henry cayo inconsciente a dos metros.
Jessica continuo disparando y esquivando los golpes de aquel enorme infectado, mientras James trataba de liberarse de sus garras.
James logro dejar libre su brazo derecho, saco un cuchillo afilado del bolsillo de su  camisa y lo clavo en el cuello del monstruo que lo tenia preso. Se escucho un terrible rugido; Jessica siguió disparando. La bestia soltó a James, se tambaleo unos metros y finalmente cayo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

LAAJ 2. Capitulo 1. El primer golpe (parte 2)

Entrada anterior: Capitulo 1 (parte 1)


En la fiesta.
Adri y Abby habían logrado emborrachar al objetivo y lo estaban llevando al carruaje.
- maldita sea, Juan, ayúdanos con esto – se quejaba Abby.
De pronto, se escucho un fuerte grito. Adri miro hacía la fiesta. Un grupo de hombres hacía estragos en el lugar: golpeaban a los hombres, tiraban mesas, se tomaban el refresco directamente de las botellas. Parecía que buscaban algo. Adri desenfundo su pistola para ir a detenerlos.
- no – dijo el ebrio – me quieren a mí. Sáquenme de aquí –.
Cuando estuvieron a punto de subir al carruaje un hombre los vio. De inmediato disparo un misil pequeño y el carruaje exploto.
- aaaah! – grito Juan como niña.
- salgamos de aquí – dijo Adri y todos corrieron hacía el cerro seguidos por un grupo de hombres.
- sepárese y escóndanse – grito Adri. Todos se dividieron y se escondieron detrás de los árboles, las pierdas o en las madrigueras de algún animal.
Todo estaba muy silencio cuando los hombres llegaron al cerro. El hombre vestido de Ninja, camino muy cerca de donde estaba Abby. Adri estaba cerca detrás de un enorme árbol. Con señas le dijo a Abby que no se moviera y Abby asintió con la cabeza.
Cuando el hombre vestido de Ninja estuvo lo  más cerca de Abby, ella desenfundo su arma y con mucho cuidado le apunto a su cabeza. De pronto  el hombre vestido de Ninja volteo a verla. En un parpadeo una decena de armas apuntaban a Abby.
- ven, no te haremos daño – dijo el hombre Ninja.
Adri salio de su escondite para ayudar a Abby, sin embargo recibió un golpe en la cabeza por atrás y perdió el conocimiento.

- Adri, Adri – la voz de Juan sonaba a lo lejos. – Adri, despierta –.
Adri se levanto confundida, había estado inconciente por dos horas.
- ¿qué sucedió? ¡Abby! –grito
- se la llevaron – le respondió Juan. El ebrio estaba a un lado suyo, Adri lo agarro de la camisa con las dos manos
- mas te vale que nos digas todo – dijo ella enojada

LAAJ 2. Capitulo 1. El primer golpe (parte 1)

Entrada anterior: Prologo


Capitulo 1. El primer golpe 


En un puesto de hot dogs (panchos ¬¬)
- Señor, noticias de México - decía un hombre vestido de ninja llegando al puesto - su hermano, ha muerto
- así que mi hermanito fracaso otra vez - dijo un hombre vestido de negro, le dio una mordida a su hot dog (pancho ¬¬) - alistas a los tropas. Atacaremos mañana
- Si, señor - dijo el hombre vestido de ninja.
- primero Texas caerá bajo mi poder y después ¡El mundo! ¡muajajaja! - comenzó a reírse el hombre vestido de negro
- Muajajaja - comenzó a reírse el hombre vestido de ninja
- jajajaja - empezó el hombre del puesto de hot dogs. El ninja y el hombre de negro dejaron de reír. 
- jajajajajaja - siguió riendo el del puesto - jajajajaja jajaja ja jaja, ¡ah! no le entendí 


San Antonio, Texas 

Los caballos corrían rápidamente, dos agentes de la AAT conducían el carruaje.
- Abby, ¿te sientes bien? – preguntaba Adri dentro del carruaje. Frente a ella estaba Abby, quien miraba el paisaje por la ventana.
- Si, es solo que extraño a mi hermano – contesto ella.
- Estamos a punto de llegar – dijo uno de los conductores.
- bien Abby, recuerda cual es plan – dijo Adri.
- entramos, buscamos al sujeto y salimos con él – respondió Abby.
- trata de no llamar mucho la atención, la gente en estas fiestas es muy melodramática – le aconsejo Adri.
Hace algunos días habían recibido información de un supuesto atentado, el hombre a quien buscaban en esta fiesta sabía más sobre esto, su misión era secuestrarlo. 
El carruaje se detuvo frente a la puerta de la hacienda, un hombre abrió la puerta del carruaje y ayudo a Adri y Abby a bajar.
- llevaba un traje negro, cicatriz debajo del ojo – les dijo el hombre susurrando
- gracias Juan – le susurro  Abby
- nos mantendremos cerca – dijo Juan. Abby y Adri entraron a la hacienda. 
- señorita Adriana – decía un hombre  con traje café y cabello plateado
- Messier Bouder – respondía Adri
- ¿y quién es esta encantadora joven? – dijo Bouder mirando a Abby
- oh, ella es mi prima, la señorita Abby Contte – dijo Adri
- encantado, señorita Contte – después de los saludos. Adri y Abby se acercaron a donde estaba el hombre que buscaban, se sentaron en la misma mesa donde estaba él y lo saludaron cordialmente.  

- señor, estamos preparados para atacar – dijo el hombre vestido de Ninja, quien observaba desde un cerro la alegre fiesta burguesa.
- ataquen – respondió el hermano del científico loco. 


En la fiesta.
Adri y Abby habían logrado emborrachar al objetivo y lo estaban llevando al carruaje.
- maldita sea, Juan, ayúdanos con esto – se quejaba Abby.
De pronto, se escucho un fuerte grito. Adri miro hacía la fiesta. Un grupo de hombres hacía estragos en el lugar: golpeaban a los hombres, tiraban mesas, se tomaban el refresco directamente de las botellas. Parecía que buscaban algo. Adri desenfundo su pistola para ir a detenerlos.
- no – dijo el ebrio – me quieren a mí. Sáquenme de aquí –.
Cuando estuvieron a punto de subir al carruaje un hombre los vio. De inmediato disparo un misil pequeño y el carruaje exploto.
- aaaah! – grito Juan como niña.
- salgamos de aquí – dijo Adri y todos corrieron hacía el cerro seguidos por un grupo de hombres.
- sepárese y escóndanse – grito Adri. Todos se dividieron y se escondieron detrás de los árboles, las pierdas o en las madrigueras de algún animal.
Todo estaba muy silencio cuando los hombres llegaron al cerro. El hombre vestido de Ninja, camino muy cerca de donde estaba Abby. Adri estaba cerca detrás de un enorme árbol. Con señas le dijo a Abby que no se moviera y Abby asintió con la cabeza.
Cuando el hombre vestido de Ninja estuvo lo  más cerca de Abby, ella desenfundo su arma y con mucho cuidado le apunto a su cabeza. De pronto  el hombre vestido de Ninja volteo a verla. En un parpadeo una decena de armas apuntaban a Abby.
- ven, no te haremos daño – dijo el hombre Ninja.
Adri salio de su escondite para ayudar a Abby, sin embargo recibió un golpe en la cabeza por atrás y perdió el conocimiento.

- Adri, Adri – la voz de Juan sonaba a lo lejos. – Adri, despierta –.
Adri se levanto confundida, había estado inconciente por dos horas.
- ¿qué sucedió? ¡Abby! –grito
- se la llevaron – le respondió Juan. El ebrio estaba a un lado suyo, Adri lo agarro de la camisa con las dos manos
- mas te vale que nos digas todo – dijo ella enojada



    


lunes, 13 de septiembre de 2010

The Radio

Damas, Caballeros y Adri. 


Después de 14 años de solo pelear, yo y mi hermano hemos unido fuerzas para crear algo nuevo. Algo que nos desaburra y nos exponga a verguenzas publicas en internet. 

Les presentamos: 

Iron Hammer

Una radio que una no tiene horarios establecidos, transmitimos cuando se nos da la gana y somos pésimos en esto. Le garantizamos que con solo oírnos 10 minutos, se sentirá extremadamente relajado y feliz de no estar en nuestro lugar, haciendo mamadas en internet. 

Así que sintonicenos cada que le digamos que estamos transmitiendo, en:


(Darkluck Productions no se hace responsable de los daños psico-emocionales y auditivos que Iron Hammer pueda ocasionar XD)  

 

lunes, 6 de septiembre de 2010

Soldado parte 2

Una bala paso a solo un par de centímetros de James. 
- ¡Cavo Meyer! - grito el coronel - ¡Cúbrase! ¿quiere que lo maten? 
James reacciono y corrió a donde estaba el coronel, de tras de los escombros de un gran edificio. 
Las balas golpeaban las rocas que cubrían a los soldados.
Decenas de soldados caían al unisono con los tiros de sus armas. Las balas atravesaban los cascos y armaduras como simples escudos de hojarasca. 
Los tanques y vehículos blindados se convertían en infiernos de metal fundido por la fuerza de los bombarderos que atravesaban el cielo como aves de muerte. 
James solo pensaba en su familia. Respiraba profundo antes de levantarse sobre los escombros y disparar a los soldados enemigos. Dos hombres caían frente a su arma y luego volvía a ocultarse de tras de los escombros. 
- Cavo - dijo el coronel - debemos seguir avanzando, no podemos hacer nada desde aquí 
James temía, mas que por su vida, por su esposa e hija. Odiaba la idea de marcharse sin verlas una vez mas. Miro de nuevo la fotografía, cerro los ojos, guardo la foto y salto al campo de batalla. 
Los disparos pasaban a centímetros de James mientras corría hacia el enemigo. Disparaba a todo alemán que se le pusiera en frente y esquivaba los contraataques y el fuego cruzado. El coronel se detuvo de tras de un viejo automóvil, James los siguió de tras. Un tercer soldado venia junto con el cavo Meyer, sin embargo una bala se le incrusto justo en la frente y el hombre cayo muerto al instante.      
El coronel Stone y el cavo Meyer miraron a sus compañeros caídos, por un momento pensaron que serian los siguientes. James miro a su coronel.
- tranquilo cavo, vivirá para volver a ver a su familia - le dijo el coronel. Casi inmediatamente una voz se escucho a lo lejos. Un soldado gritaba victorioso:
-¡Se retiran! ¡Hemos ganado! - 
Las tropas alemanas se retiraban hacia el norte, huían lejos de la guerra.
El coronel y el cavo salieron a descubierto y caminaban por las calles manchadas de sangre a ver a sus enemigos huir.  
Sin embargo un moribundo soldado alemán, que se encontraba muy cerca de James, saco su ultima granada. Y jalo del seguro. 

-...El pulso estaba disminuyendo...-
-...Doctor, lo estamos perdiendo...-
-...Despejen...- la voces se oían lejanas en la mente de James. Sus ojos solo podían ver la enorme luz blanca. Recordó los ojos de su esposa y la sonrisa de su hija. Despertó.   

- Bienvenido de vuelta, hijo - le decía el coronel Stone, quien estaba sentado a un lado de la cama de hospital. 
- ¿Qué sucedió? - pregunto James 
- Un desgraciado alemán exploto una granada junto a ti, casi mueres - le respondió el coronel. James trato de recordarlo, pero fue inútil. - vivir para volver a ver a su familia 
- mi familia - James recordó la fotografía e intento buscarla en la bata de hospital. El coronel saco el pedazo de papel de su bolsillo y se la dio.  
- no debe preocuparse mas por su familia, cavo, he hecho los arreglos correspondientes para que usted y su familia vivan en una de las tres ciudades fortaleza - dijo el coronel, James sonrió alegremente. Las ciudades fortaleza recién habían sido inauguradas, refugios para los que huían de la guerra - desde hoy, Santa Ira será su hogar.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Soldado parte 1


El sol se encontraba en lo alto del cielo. Los rayos penetraban a través de las ramas en el extenso bosque y caían sobre los vehículo de asalto y los tanques blindados. El paisaje era realmente hermoso, los pájaros que revoloteaban sobre las copas de los cedros. La luz de medio día que iluminaba la escena. 

Pero el cavo James Meyer no miraba el paisaje, sus ojos se centraban en una pequeña fotografía; él sostenía a su pequeña hija y su esposa lo abrazaba. 
El vehículo seguía su camino por el estrecho sendero. 
- Nos estamos acercando - decía el conductor 
- avanza mas despacio, no quiero que nos descubran hasta que hayamos a travesado la linea de fuego - le respondía el coronel Stone. 
Pasaron solo minutos para que salieran del bosque. El vehículo del coronel Stone fue el primero en tocar el pavimento de la calle. Sobre los edificios relucía la hermosa Torre Eiffel. El estruendo de la guerra se oía por toda la ciudad. 
El resonar de los tanques y ametralladoras inundaba los oídos del cavo Meyer. 
- tranquilo cavo - le dijo el coronel Stone mirando la foto de su esposa e hija - vivirá para volver a ver a su familia.
James estuvo apunto de contestar, pero de pronto se escucho una fuerte explosión. Uno de los tanques del convoy había sido alcanzado por un misil. En un segundo aparecieron decenas de tiradores en las azoteas de las casas. 
- hay que salir de aquí - grito el coronel por radio - dispersense, lideres de escuadrón lleven a sus hombres al punto de reunión en cuanto hayamos acabado con esos malditos alemanes. 
James creyó que moriría bajo la lluvia de balas mientras seguía al coronel hacía los edificios mas cercanos 
- debemos ir hacía al centro, a la torre - les decía el coronel a su equipo. James miro ultima vez la fotografía, la guardo en bolsa izquierda de camisa y tomo su rifle. 
Los soldados avanzaron por las calles, esquivando los tiros y liquidando a cada enemigo que veían. 
Un par de bombarderos pasaron sobre sus cabezas mientras se acercaban a la torre Eiffel, un segundo después dos enormes columnas de humo y fuego se elevaron sobre los edificios. 
En la siguiente esquina el fuego se volvió mas intenso.
- ¡ cúbranse! - ordeno el coronel. James se cubrió de tras de un auto junto con otro de sus compañeros. Ambos disparaban a los soldados enemigos. 
Un tanque apareció delante de ellos. La ametralladora incorporada disparo contra el auto, mientras el cañón apuntaba hacia ellos. 
Otro bombardero paso por encima y en un segundo el tanque voló en pedazos. 
- ¡vamos! - grito el coronel - ¡Vamos! 
Los soldados atravesaron el muro de humo y polvo y corrieron hacia el campo de batalla.
James se detuvo un instante al ver la escena de batalla. Sobre los cadáveres de soldados y vehículos; sobre ese escenario de muerte y destrucción, se alzaba gloriosa la torre Eiffel.  

sábado, 14 de agosto de 2010

LAAJ Untitled. Capitulo 3 A que no te lo esperabas...

Capitulo 3. A que no te lo esperabas…

- hoy, estamos aquí reunidos para homenajear a estos… – Sylar hizo una corrección – a este nuevo agente de la A.A.T. pasa Agente Frank L. Rodríguez
Frank se levanto de su silla y subió al podio. No había nadie más con ellos. Frank se acerco a Sylar, quien le dio su reconocimiento.
- Estoy muy agradecido – comenzó a decir Frank – quiero dar gracias a mi mamá, a mi papá, a mi perrita Phoebe, a mi vecina la señora Petra. Y a todos los que creyeron en mí.
De pronto el cel de Sylar sonó
- Bueno – dijo Sylar
- Sylar soy Nahuel ¿ya tienes a los nuevos agentes? – dijo Nahuel por teléfono
- eh, si – Sylar miro a Frank
- bien, sigue con el resto de la misión. Nos veremos en dos días en la isla. No llegues tarde – dijo Nahuel y colgó.
- Frank – dijo Sylar – ahora de irnos.

- ¿de qué se trata la misión? – Decía Frank dentro del carruaje - ¿de qué se trata la misión?
- la misión ya comenzó Frank – dijo Sylar y miro por la ventana hacia el pueblo que comenzaba a verse en el horizonte, Chilaquilandia.
- ¿eh? ¿Chilaquilandia? ¿Qué hacemos aquí? – pregunto Frank
- ya lo veras Frank, ya lo veras – dijo Sylar y los dos guardaron silencio. Al llegar a la ciudad Sylar bajo del carruaje y miro detenidamente el lugar.
- oye Sylar, ¿Por qué no tengo un arma? – pregunto Frank
- mataste a Michel Jackson e intentaste matarme a mi ¿y aun así quiere un arma? – dijo Sylar
- emm…si – respondió Frak
- Frank, hace mucho calor, y casi pierdo mis nalgas por lo duro del asiento del carruaje – dijo Sylar colérico – no me provoques
Los dos agentes caminaron por las calles, ocultos entre la multitud. Sylar entro disimuladamente a una farmacia, Frank lo siguió.
Dentro no había nadie solo la farmacéutica del otro lado del mostrador, una hermosa mujer, joven.
- buenos días caballeros – dijo la joven - ¿en qué les puedo ayudar?
Sylar camino hacia ella, pero Frank interrumpió diciendo
- necesitamos una pomada, mi compañero casi pierde las nalgas en el viaje –
- ¡Frank cierra la boca! – grito Sylar
- tranquilo Sylar – dijo la joven
- Abby, la misión ya empezó. ¿Dónde están? – dijo Sylar
- están atrás – contesto Abby – y estoy segura que te encantaran.

domingo, 8 de agosto de 2010

Infeccion. Capitulo 6 parte 3/3

La camioneta de Anna estaba volcada muy cerca del edificio. El capitán y Mark bajaron del vehículo a echar un vistazo.
Los vidrios estaban rotos y había grandes manchas de sangre en los asientos
- esto no me gusta nada – dijo Mark
- a mi tampoco. Volvamos a la camioneta – le dijo el capitán. El vehículo avanzo hasta llegar a la entrada del edificio. Los cuatro bajaron y entraron cautelosos por la puerta de metal. La luz del techo parpadeaba, en el pasillo yacían muertos los hombres de Anna, uno de ellos se había infectado. Los soldados siguieron caminando hasta la puerta del generador.
Erick estaba sentado en una esquina del cuarto. El cañón de su arma aun estaba caliente. La luz en el techo develaba el cuerpo inerte de Anna, en su hombro derecho la piel gris dejaba ver una mordida, ella había sido infectada al igual que sus hombres. Erick la había matado cuando trato de morderlo, un tiro en la frente.
Jessica trato de acercarse a su compañero, pero Erick la alejo con un cortante:
- ¡aléjate! – Erick le mostro su brazo a todos, tenía una mordida muy grande
- Erick – susurro Jessica. Todos lo miraron sin decir nada. La infección corría por sus venas, en media hora él intentaría matarlos.
- me quede sin balas – dijo Erick  y miro al capitán.
- ¿hace cuanto te mordió? – pregunto Jessica temerosa
- media hora, quizá – respondió Erick
- encontraremos la cura – dijo Mark tratando de darle una esperanza.
- no – dijo Erick y miro al capitán Meyer – no quiero ser un monstruo
James lo miro. Había visto morir a cientos de hombres en la guerra, podía reconocer el brillo en los ojos de un soldado ante la muerte. James sabía que era la única opción. Asintió con la cabeza y desenfundo su arma.
Erick se puso de pie, miro a sus compañeros y saludo. Los demás respondieron el saludo.
James bajo su brazo derecho, disparo.
El eco del disparo resonó por todo el cuarto. El silencio se mantuvo por un largo tiempo.
- apágalo – le dijo James y Henry sin dejar de mirar el cuerpo de Erick. Henry tecleo lo números en el panel del generador, oprimió el ultimo botón y la oscuridad volvió.
- ¡General Stone! – Grito la teniente Lyben – los encontramos
En el monitor de la teniente podía verse la localización de los soldados. Tres puntos verdes en la batería del escudo y dos en el centro comercial del centro. El general Stone tomo el micrófono.
- Equipo Delta, aquí el general Stone, ¿Cuál es su situación? Cambio –
- Aquí Delta, estamos listos para terminar con esto –.




jueves, 5 de agosto de 2010

LAAJ Untitled. Capitulo 2 malos entendidos

Capitulo 2. Malos entendidos

Día 2. Combate cuerpo a cuerpo
Fuerte Cirrosis, división de artes marciales.

- muy bien aquí les enseñare algunas técnicas básicas de combate cuerpo a cuerpo, como por ejemplo: el puño del dragón, la pata de tigre siberiano, el manotazo de orangután enojado, el cabezazo del pingüino feroz y el poderoso piquete de costillas – le decía Sylar a sus reclutas – ahora suban al ring
Los dos reclutas subieron seguidos de Sylar. Sylar comenzó a enseñarles las posiciones y los movimientos. En poco tiempo los reclutas ya comenzaban a dominar algunas técnicas.
- muy bien. Ahora veamos cómo reaccionan ante un ataque – dijo Sylar y lanzo una tremenda pata voladora contra Frank. En sus desesperación Frank tomo un rifle que estaba cerca de ahí y disparo. Todo parecía estar en cámara lenta por un momento.
- pinches loco – decía Sylar como en cámara lenta mientras caí sobre Frank y esquivaba las balas
- Nooooooo – dijo Michael Jackson G. mientras la lluvia de balas se dirigía hacia él. De pronto todo volvió otra vez a la velocidad normal.
Sylar cayó sobre Frank.
- ¡auch! – se quejo Sylar
- ¿está bien señor?- pregunto Frank
- quita el arma de mi ingle – dijo Sylar y Frank lo hizo – ah, mucho mejor. ¿Está bien recluta Gómez?
No hubo respuesta.
- Recluta Gómez, responda – Sylar se levanto y se acerco al cuerpo inerte de Michael Jackson Gómez - ¿Recluta?
Hubo un silencio.
- ¡Oh no! – dijo Sylar y volteo a Frank - ¡mataste a Michael Jackson!
- ¡Oh no! – grito Frank - ¿Qué vamos a hacer?
- ¿Por qué diablos disparaste? – dijo Sylar
- me dijo que quería ver como reaccionaria ante un ataque – dijo Frank
- ¡pero se suponía que debías usar lo que te acabo de enseñar! – grito Sylar
- ¡oh diablos! – Grito Frank - ¿Qué hacemos?
- descuida – dijo Sylar – llevemos el cadáver a su casa y lo arrojamos por la ventana
- ¿Qué? – dijo Frank - ¿ha hecho eso antes, señor?
- no es el primer recluta que muere así – respondió Sylar.

Día 3. Lecciones de supervivencia
Cementerio de Zanzíbar

- muy bien, recluta Frank L. Rodríguez. Su entrenamiento termina hoy – decía Sylar frente a la tumba de Michael Jackson. 
- ¿Por qué estamos aquí? – pregunto el recluta Frank
- Recluta. Un agente de la A.A.T. siempre estará consiente de la muerte. Y debe ser firme al perder a otro agente. Hoy estamos aquí, porque ha aprendido una muy valiosa lección: no siempre podrán salir todos sus compañeros de una misión. Vivir para luchar otro día. – Dijo Sylar muy orgulloso de su recluta – Felicidades Recluta Frank L. Rodríguez. Se ha graduado de la academia de A.A.T.   
                     

lunes, 2 de agosto de 2010

LAAJ 2. Prologo

Prologo

“Es una innegable y debería decir fundamental cualidad del hombre que al enfrentar la extinción…  cualquier alternativa es preferible”

Abby y Juan corrían entre las ruinas de Zanzíbar, los edificios habían caído, todo el lugar se había reducido a cenizas
- se está acercando – grito Abby. Los dos giraron hacia la derecha,  entre los pocos edificios aun en pie, se dirigían hacia la plaza central. Juan se detuvo un segundo  ocultándose dentro de un bar desecho. Abby lo siguió.
- Abby – dijo Juan  apretando su estomago con una mano
- tranquilo, estarás bien  - le dijo Abby, Juan tenía una herida muy grave en el costado derecho
- Abby, si no lo logramos… - dijo Juan
- lo lograremos – interrumpió Abby
- Abby, fue un placer trabajar contigo – dijo Juan
- estarás bien Juan – dijo Abby entre lagrimas, se escucho un ruido a lo lejos. Abby tomo a Juan y lo escondió en un armario
- ¡no espera! – Grito Juan – le temo a la oscuridad
-  volveré por ti – le dijo Abby y salió corriendo. Juan se quedo en el armario
- ¿Abby? – Dijo – quiero a mi mamá.
La plaza de Zanzibar era un desierto. En las sombras Nahuel, Adri, Sylar, Frank y Dark esperaban pacientes. En cada esquina del lugar había un poste de metal.
Abby corrió hasta un viejo edificio en ruinas, la alcaldía de Zanzibar. De pronto, detrás de ella apareció aquel  que había causado todo esto. Un monstruo. Abby volteo y lo miro.
- Arby – dijo ella, los ojos de Arby eran fríos, miraba a su hermana como cualquier otra persona. Como cualquier otro enemigo. Abby tomo dos cables del suelo y miro a su hermano una vez más
- ojala no tuviera que hacer esto, ojala esto nunca hubiera sucedido. Es hora de volver, hermano – Abby conecto los cables. De los postes de metal salieron rayos de electricidad que golpearon a Arby.
Arby recibía una enorme descarga eléctrica, mientras en sus ojos pasaban todos los momentos de los últimos 2 meses.


Las aventuras de Arby y Juan 2