Páginas

sábado, 16 de enero de 2010

Infeccion. Capitulo 1 tercera parte

La ultima parte del capitulo 1, pronto llegara 2. Si se dan cuenta los capítulos son algo cortos, este tubo 8 paginas mas o menos.




- ¿Todos siguen vivos? – pregunto el capitán – genial. ¿Crees que las puertas puedan evitar que entren?
- Son muy resistentes, pero no los mantendrán afuera por mucho tiempo. Hay que ver la forma de seguir. – respondió Jessica
- Control aquí Delta, estamos en un centro comercial, tenemos infectados  afuera – dijo el capitán

- recibido Delta, estoy buscando una posible salida sin enfrentamientos con los infectados – respondió Control
- Señor, será mejor que vea esto – se escucho la voz de Erick. El capitán Meyer y Jessica se apartaron de la puerta y se acercaron a donde estaba Erick y los demás soldados. Frente a ellos estaba una escena de muerta. Había una gran cantidad de cadáveres.
- Esto es triste – dijo Mark
- Dios bendito – dijo John asombrado. En su larga carrera como militares habían visto miles de cuerpos, miles de soldados caídos, pero estos eran civiles, personas comunes que no podían hacer casi nada para sobrevivir. Se sabía que un porcentaje de la población tenía reacciones distintas a la infección; no se volvían mutantes, su destino era otro, morir. La infección paralizaba la actividad cerebral y la persona, simplemente dejaba de respirar.
Los soldados avanzaron por el tumulto de cadáveres. El capitán se acerco a unos de los cuerpos. Era una niña, no pasaba de los 6 años de edad. Sin saberlo algo observaba al capitán.
- Ahh!! – exclamo el capitán Meyer al sentir los afilados colmillos de un infectado clavándose en su brazo derecho
- mierda – dijo Mark y comenzó a dispara hacia el infectado
- diablos – dijo Erick acercándose lentamente al capitán, apuntándolo con el arma. La infección tardaba a un promedio de 10 minutos en hacer efecto dependiendo del tipo de sangre
- descuida Erick, no voy volverme uno de esos monstruos – dijo el capitán y le mostro su brazo
- wow, ¿eres una maquina? – dijo Keitaro al mirar las marcas de los colmillos sobre una placa de acero reforzado
- solo su brazo, muñeca, mano - interrumpió Jessica
- parte del cerebro y un ojo – concluyo Meyer – sucedió en la tercera guerra, cuando aún era un cavo. Mi equipo estaba al frente, íbamos ganando y el enemigo comenzaba a retirarse. Una grana cayó muy cerca de mí, para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Lo último que recuerdo es a uno de mis compañeros pidiendo ayuda y después de eso ya estaba en recuperación.
- vaya, supongo que fue muy suertudo capitán – dijo Mark
- Delta aquí control – se oyó la voz de la teniente Lyben por las radios de los sondados
- aquí equipo Delta – respondió el capitán
- buenas noticias, equipo, encontramos una salida que los dirigirá directo hacia el centro – dijo la teniente
- genial – dijo John – no soportaría estar aquí mucho tiempo
- hay un acceso al subterráneo en el centro comercial, entren ahí. Puedo guiarlos por los túneles hasta llegar a la zona centro –
- recibido Control. Vamos para allá – dijo el capitán.     














viernes, 15 de enero de 2010

Infeccion. Capitulo 1 segunda parte

Disculpen la tardanza pero he estado algo ocupado con mi nueva adicción. Espero les guste

- Nave de transporte Eco-247 acercándose al destino – decía el piloto, el capitán Meyer se puse de pie y miro por el cristal de la cabina del piloto a la ciudad
- copiado Eco-247 – respondió la voz de la teniente Sarah Lyben
- Ahí está, ¡prepárense! Vamos a entrar al infierno – le dijo el capitán a sus tropas sin dejar de ver a la ciudad. Del otro lado de los muros se veía la ciudad hecha pedazos, algunos edificios estaban en llamas y otros ya eran cenizas; el escudo antiaéreo era solo una delgada capa azulada que envolvía a la ciudad, apenas divisible al ojo humano. La nave aterrizo
- Delta, aquí Control. Las puertas de la ciudad están selladas, hay una ruptura en el muro, por el lado este a solo unos pasos de su posición actual – le dijo la teniente al capitán
- entendido Control – dijo el capitán. Todos los soldados entraron por la abertura. Del otro lado del muro estaba lo que una vez fuera un parque, los juegos se encontraban oxidados a causa de las lluvias. Algunos juguetes estaban dispersos por el suelo.
- ¿pero qué paso aquí? – dijo Erick asombrado. Jessica se acerco hacia un cuerpo que estaba entre los arbustos
- Aquí, el paraíso se volvió un infierno – dijo volteando el cuerpo, dándose cuenta que era el cadáver de un niño pequeño.
- Es casi imposible que alguien haya podido sobrevivir a esto, ¿no lo crees? – Le dijo el capitán a Jessica – debes sentirte afortunada. Sigamos adelante, mientras menos tiempo pasemos aquí, más oportunidades tenemos de salir vivos.
El equipo avanzo por los suburbios. Las casa estaban en un pésimo estado, la mayoría tenia los vidrios rotos, había sangre en el pavimento y dentro de algunas casa se pudrían los cadáveres de los que no fueron infectados y se convirtieron en alimento. En el cielo, las nubles se amontonaban cubriendo los rayos del sol, sin embargo, algunos podían escabullirse por los vacios entre las nubes.
- Esto no me gusta nada – decía Mark
- cuando era niño solía vivir en los suburbios, realmente lo odia. Todas las casa eran iguales, ¿Qué acaso no tenían otros modelos? – dijo John
- al menos tenias espacio. Cuando era niño vivía con mis padres en un departamento en Tokio – dijo Keitaro – siempre odie los espacios cerrados…
- silencio – dijo el capitán y se escucho un rugido muy tenue
- están cerca – dijo Jessica.
- ¡capitán! – grito Erick. Del techo de una de las casa, salto un infectado cayendo entre los soldados. Por un segundo el tiempo pareció detenerse. La mutación parecía sacada de un cuento de terror; la piel estaba completamente gris, llevaba solo harapos, caminaba descalzo, los dientes, todos sin excepción habían crecido de tamaño, toda la boca estaba llena de sangre, sus ojos eran completamente negros. Una bala entro por su cabeza, dejándole un agujero en la frente, el infectado cayó al piso.
De pronto muchos más infectados comenzaron a llegar por los techos. Los soldados disparaban tratando de contener a esos monstruos, sin embargo pronto tenían ante ellos a hordas de infectados.
- ¡debes irnos de aquí ya! – grito el capitán
- ¡hay un centro comercial a unas pocas calles de aquí, tal vez podremos refugiarnos ahí! – dijo Jessica mientras corría por la calle con una horda de infectados tras de ella
- ¡Ya oyeron! ¡En marcha! – ordeno el capitán y los hombres corrieron siguiendo a Jessica por las calles, sin dejar de disparar a los infectados que tenia atrás y a los que se les sumaban. Pronto pudieron ver el centro comercial
- Entremos por la bodega de atrás – dijo Jessica. Los soldados corrieron detrás del centro comercial con aun una gran cantidad de infectados detrás – ¡deprisa entren!
Jessica y el capitán cerraron la puerta en cuanto el último hombre entro.

jueves, 7 de enero de 2010

Infeccion. Capitulo 1


Capitulo 1. La ciudad de los muertos

Los pasos de los tres últimos soldados se oían correr por los pasillos del edificio central
-  necesitamos llegar al elevador, la cura debe estar en el último piso – decía el capitán de Alfa, detrás de ellos apareció una horda de infectados - ¡deprisa!
Los soldados corrieron hasta el elevador, disparando a los monstruos que venía detrás. Uno de los soldados tropezó antes de llegar al elevador
- de pie, soldado – le dijo el capitán, pero era demasiado tarde, los infectados estaban demasiado cerca. El capitán miro a la soldado que había logrado llegar al elevador  - ¡corre! ¡Olvídate de nosotros! Debes encontrar la cura 
La soldado intento volver a ayudar a su capitán y a su compañero, pero era demasiado tarde, los infectados ya estaban sobre de ellos. Oprimió el botón del elevador: “último piso”.
Se sentó  en el fondo del elevador, asimilaba la situación mientras las lágrimas salían de sus ojos. Todos sus compañeros estaban muertos, la infección había matado a casi todos sus seres queridos: su madre, su padre y su pequeña hermana. Miro en el panel de ascensor que estaba por llegar al último piso. El indicador de su arma decía: “Sin munición”. Las puertas se abrieron.
Dentro estaba un laboratorio, la temperatura y la humedad  estaban controladas. Ella busco la cura por todas partes, pero no apareció. Sobre las mesas en las que estaban tubos vacio, papeles triviales y muestras de cualquier vago experimento que en estos momentos ya no importaba. De pronto, se quedo quieta, se paralizo al escuchar la reparación agitada de un infectado detrás de ella. 


***

Base espacial Liberty
- Control, aquí nave de transporte Eco-117, solicitando permiso para aterrizar – decía el piloto de la nave que llevaba al capitán Meyer
- Permiso concedido Eco-117 – respondió la voz de una mujer.
Ya una vez dentro de la instalación un hombre viejo, de barba blanca - Capitán Meyer – le daba la bienvenida un hombre alto, de edad avanzada
- General Stone – le respondió el capitán
- Sígame, le informaremos de su siguiente misión – dijo el general. Ambos hombres avanzaron por la instalación, hasta un cuarto donde estaban varios soldados y personal de la base
- Capitán Meyer, permítame presentarle a su equipo – dijo el general, mirando a los hombres y mujeres que estaban en la habitación – Soldado Mark Walk, soldado  Cristina Rodríguez, soldado Keitaro Hiushuma, soldado Erick D’ Vante, soldado John Smith y por último la única sobreviviente de la tragedia de Santa Ira, soldado  Jessica Hounson – nombro a los soldados y luego se dirigió a ellos – equipo este es su capitán James Meyer, ustedes formaran el equipo Delta
- su misión es simple – dijo una mujer que se puso de pie junto al general – hace aproximadamente  una semana recibimos la ultima transmisión del equipo Alfa. Por lo que sabemos es muy posible que el equipo Alfa haya caído, su misión, equipo Delta, es terminar la misión de Alfa. Entren a Santa Ira, encuentren la cura y vuelvan con ella.
- Equipo ella es la teniente Sarah Lyben, ella los guiara y se comunicara con ustedes el tiempo que estén allá abajo – dijo el general  y un soldado entro a la habitación
- señor, las naves están listas – dijo el soldado
- excelente – dijo el general – equipo Delta prepárense
- estos son sus comunicadores – dijo Sarah dándoles unos aparatos pequeños – llévenlos en todo momento
- vamos,  el hangar esta por aquí – dijo el general y los soldados lo siguieron por la instalación hasta el hangar
- el escudo antiaéreo de Santa Ira, nos ha impedido entrar a la ciudad con las naves, la nave solo podrá dejarlos frentes al muro. Por suerte hemos descubierto varias aberturas en el muro, por donde entraron los infectados. Delta, buena suerte – dijo la teniente y los soldados subieron a la nave.




miércoles, 6 de enero de 2010

LAAJ SC 3. Punto de vista

Advertencia: el siguiente capitulo SC va dirigido a lectores de mente abierta pues contiene opiniones sobre el reciente tema de los matrimonios gay. Son solo opiniones, cualquier queja o desacuerdo es bienvenido en los comentarios. Gracias



- hola que tal? soy Arby de la popular serie LAAJ - decía Arby frente a la cámara
- y yo soy Dark de la misma serie -
- hoy venimos a hablarles de uno de los temas mas polémicos del mundo de hoy: "El matrimonio entre homosexuales" - dijo Arby
- yo creo que el matrimonio entre gays es algo natural y bueno - dijo Dark - sin embargo siempre hay uno que otro enfermo e ignorante que cree que no lo es -
- como la iglesia católica en México, que hizo su berrinche para que no hubiera matrimonios gay. Para aclarar mejor esto, aquí una representación en escena hecha por Sylar, Dark y Juan - dijo Arby - acción!!

Berrinche católico.

Dark: Oh Sylar!! estoy feliz que pronto legalizaran el matrimonio gay, pronto podemos cazarnos
Sylar: Ni de coña!! es la primera vez que aparezco desde hace mucho y me ponen a hacer esto
Arby: Cállate y sigue!!!
Sylar: bien! (se aclara la garganta y finge voz de mujer) oh si!! querido, pronto podemos estar juntos legalmente
Juan: (haciendo ruidos de monstruo) Soy la iglesia Católica y yo impediré su felicidad, muajaja!!
Dark: aaaahh!!!
Sylar: aaahh!!!
Arby: No mientras viva!! (golpea a Juan)
Juan: Quién eres tu??
Arby: Yo soy el gobierno!!!
Dark y Sylar: eeehh!!!
Arby: Tus días de terror han acabado, pues yo legalizare el matrimonio gay!!!
Juan: Noooo!!!
Arby: Siiii!!!
Juan: Noooo!!
Arby: Siiiii!!! Y ahora, muere!!! (Le dispara)
Juan: aaahh!!! (se queja) oye!! dijiste que iban a ser balas de salva
Arby: upss se me pasó, bueno ve con Adri a que te curen
Dark: Muchas gracias gobierno de México, ahora yo y mi amor podremos cazarnos
Sylar: si, hurra!!

- y así mas o menos paso todo, ahora en México los gays como Dark y Sylar - decía Arby y se oyo a lo lejos a Sylar
- No soy Gay!!!! -
- bueno el pedo es que ya se pueden casar y adoptar. Fin - dijo Arby
- Mas te vale que me pagues bien Arby!!! - gritaba Sylar - Me vengare!!!

Se aclara que la actuación de Juan solo corresponde a la iglesia católica en México y no en general a nivel mundial

lunes, 4 de enero de 2010

Infeccion. Prologo



Año 2252, la humidad está al borde de la extinción. El parasito de Byne nos ha llevado a la extinción, los infectados se transforman en monstruos; atacan a los demás. Al principio se hablaba de posesiones, era el diablo entrando en nuestra carne, convirtiéndonos en demonios, en infectados.
La organización de las Naciones Unidas inicio el “proyecto Fortaleza” solo unas semanas después del primer caso. El proyecto consistía en tres enormes ciudades, las más grandes que la humanidad haya visto, rodeadas por un muro gigante e impenetrable, y un escudo antiaéreo que impedía a cualquier persona o infectado entrar por aire. Cada una de las ciudades se encontraba en los lugares de menor concentración de infectados: Montu, en el este; Ankrafats en el norte  y Santa Ira en el sur. En ellas las personas no infectadas trataban de llevar una vida normal.
Sin embargo los muros de Santa Ira cedieron ante la infección, en los primeros días el 50% de las personas estaban infectadas. Más de 5,000 personas caminaban por las calles de Santa Ira vueltas zombis que buscaban entre la ciudad comida. El gobierno de la ONU hubiera simplemente destruido la ciudad, pero había algo que les inquietaba. El doctor Rufus Byne, el descubridor de la infección había estado trabajando, en el edificio central de Santa Ira, en una cura y se sabía que lo había logrado, sin embargo la infección ataco y no pudieron salvarlo.
La cura, la salvación estaba en algún lugar dentro de ese edificio, dentro de Santa Ira. El ejército de la ONU envió a dos de sus mejores equipos: Alfa y Bravo a buscar y traer esa cura. Ha pasado una semana; la comunicación de Alfa se ha perdido, lo último que el ejército supo fue que el equipo Bravo había muerto y Alfa se encontraba en una situación peligrosa.
El ejército ha decidido la creación de un último equipo de elite: el equipo Delta, la última esperanza.