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lunes, 29 de noviembre de 2010

Capitulo 3. Los Ninjas no lloran

Entrada anterior: Capitulo 2. Adivina qué... 

Capítulo 3. Los Ninjas no lloran
        
Los disparos se oían por todo el pueblo.
- descuida, todo saldrá bien – le decía Juan al tipo ebrio, quien ya no estaba ebrio – Adri se encargara de ellos. Mientras contemos chistes
- ¿qué? – dijo el tipo ebrio perplejo
De pronto se abrió un enorme agujero en el techo y de ahí bajo el hombre Ninja.
- ¡muajajaja, los tengo! – dijo el hombre Ninja
- ¡aaah! – grito Juan y después apunto al hombre Ninja con su arma
- no me hagas reír – dijo el hombre Ninja lanzando un cuchillo que le quito el arma a Juan.
Afuera Adri y algunos agentes comenzaban a ganar.
- dispárenles en la cabeza – grito Adri y todos los agentes apuntaron hacia abajo – la otra cabeza
Pronto todos los enemigos terminaron muertos.
- eso fue fácil – dijo uno de los agentes. De pronto se escucho otra explosión y  el hombre Ninja salió volando por el techo de la comisaria.

Mientras tanto en Zanzibar.
- apúrate Sylar que se nos hace tarde para ir a salvar el día Tisccrable – decía Nahuel esperando afuera de la comisaria de Zanzibar
- ¿cuál sombrero va con mis ojos? – Dijo Sylar apareciendo en la puerta - ¿este o este?
- yo diría que el café – dijo una vieja y decrepita anciana que apareció de la nada
- Aaaah! – Grito Nahuel - ¿quién eres tú?
- Yo soy Melcacho, Devora Melcacho. Y tengo un mensaje para ustedes – dijo la anciana decrepita.

- diablos, en cuanto le diga al Jefe que volví a fallar me castigara duro – decía el hombre Ninja frente a la celda de Abby
- no puede ser tan malo – dijo Abby
- es que tú no sabes cómo es él – dijo el hombre Ninja – siempre se enoja por todo, nunca tiene consideración de mí
- ya,ya, tranquilo. Es hora de que hables con “el Jefe” dile lo que sientes, seguro entenderá y dejara de culparte de todo – le aconsejo Abby
- ¿tú crees? – dijo el hombre Ninja con los ojos en lagrimas.

- Juan, ¿qué diablos fue eso? – decía Adri entrando a la comisaria
- no lo sé, el hombre Ninja me golpeo y no recuerdo nada – le respondió Juan, todos voltearon a ver al sujeto al que habían interrogado
- a mi no me miren, me desmaye cuando Juan sacó su arma – dijo.
Los caballos corrieron de prisa todo el camino desde Zanzíbar.
- ¡Adri, Juan! – grito Sylar saliendo del carruaje. Adri y Juan salieron, frente a la entrada de la comisaria estaban Nahuel, Sylar y la anciana decrepita.
- ¿qué pasa? – dijo Juan.
- tengo un mensaje para ustedes – dijo la anciana – un mensaje de… Arby

  





miércoles, 24 de noviembre de 2010

LAAJ 2. Capitulo 2. Adivina qué...

Entrada anterior: LAAJ 2. Capitulo 1. El primer golpe

Capítulo 2. Adivina qué…

- señor, perdimos al sujeto – le decía el hombre Ninja a su jefe
- ¡¿qué?! Es increíble, el tipo apenas y puede correr tres minutos – dijo el jefe
- tuvimos un problema, alguien lo capturo antes que nosotros – respondió el hombre Ninja
- ¿qué? – el jefe se quedo atónito, después miro a Abby, quien estaba ahí desde hace un tiempo y no la había visto. - ¿Quién es ella? –
- señor, es una agente de la AAT – respondió el hombre Ninja
- ¿cuál es tu nombre? – le pregunto a Abby
- Abby – dijo ella. El jefe la miro por un momento, quizá podría utilizarla.
- ¿quiere que la elimine, señor? – sugirió el hombre Ninja  
- No. Llévala a las celdas, la señorita Abby es nuestra prisionera ahora – ordeno el jefe.
- si, señor – dijo el hombre Ninja y se alejo con ella.

- ¡¿por qué?! – Gritaba Juan desesperado - ¡¿por qué destruyeron el carruaje?!
- Juan, cállate ya y sigue caminando – dijo Adri – no estamos tan lejos de Zanzíbar. Tizcrabble esta cerca, interrogaremos al tipo en la comisaría de ahí  –.
- maldita cruda – dijo el hombre al que habían secuestrado.
- ¿por qué tuve que ser yo la que sufra todo esto? – se quejo Adri
- es cierto, ¿dónde están Sylar? – dijo Juan
- solo espero que no vuela a aparecer hasta el fin del libro como la última vez – dijo Adri.
Ya en Tizcrabble.
- muy bien – decía un agente en el cuarto interrogatorio – si cooperas podrás salir pronto de aquí. Hoy hay maratón de hechizada, así que será mejor que hables. ¿Quiénes eran esos tipos?
- yo, no lo sé – contesto el tipo
- ¿por qué te buscan?, ¿qué es lo que sabes? – pregunto el agente
- hay unas piedras – respondió el tipo
- ¿piedras? – dijo el agente intrigado
- si, son muy poderosas, ellos quieren las piedras. La leyenda dice que quien tenga las cuatro piedras dominara el mundo – dijo el tipo nervioso.
El agente miro hacía el espejo, del otro estaban Juan, Adri y otro agente.
- las piedras de Astaroth – dijo Adri – el científico loco uso una de ellas para su robot gigante
- ¿te refieres al diamante? – pregunto el otro agente y Adri asintió. Voltearon hacia el cuarto interrogatorio.
- pero ellos no pueden obtenerlas – dijo el tipo – necesitan quitar una amenaza
- ¿y cuál es esa amenaza? – pregunto el agente
- ustedes – dijo el tipo. De pronto hubo una fuerte explosión.
- eso vino de afuera – dijo Adri. Todos salieron de edificio.
Un grupo de hombres había disparado un misil contra la comisaría. Todos los agentes en Tizcrabble sacaron sus armas y abrieron fuego.
- Juan entra a proteger al tipo ebrio – dijo Adri – no debemos dejar que se lo lleven.
- entendido – Juan corrió hacia el edificio.
- odio los lunes – dijo Adri disparando.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Infección. Capitulo 7. Alfa parte 2/3

Entrada anterior: Infección. Capitulo 7, Alfa parte 1/3

James miro a Jessica por un momento. Los disparos habían llamado la atención de decenas de infectados, las bestias corrían hacía ellos desde unas cuadras atrás.
- ¡deprisa larguémonos de aquí! - grito el capitán.
Mark se levanto, miro hacía el cuerpo de Henry; estaba tirado sobre la calle.
- Señor - dijo Mark y corrió a levantar a Henry. James y Jessica lo ayudaron a levantar a su compañero.
Henry no reaccionaba y la horda de infectados se acercaba de prisa. Jessica disparo algunas rondas de metralla sobre los enemigos.
- diablos - gimió la soldado recargando su arma - señor, no hay tiempo debemos salir de aquí -
- no vamos a dejarlo atrás - dijo James - ya hay demasiados héroes muertos
De pronto una lluvia de balas golpeo sobre los infectados a pocos metros del equipo Delta. Los cuerpos caían a  los pies de Mark y James. Una ráfaga de aire los hizo mirar hacía arriba.
Una nave de transporte vaciaba las cargas de su torreta sobre los infectados.
- No creyó que nos alejaría de la acción, ¿o si, capitán? - se escucho la voz de Keitaro desde la nave
La nave descendió un metro sobre el asfalto, una vez que los infectados habían muerto.
- esta inconsciente - dijo el capitán subiendo a Henry a la nave con la ayuda de Mark
- nos encargaremos de él - dijo un medico abordo de la nave. Keitaro y John bajaron de la nave junto con un grupo de soldados.
- capitán Meyer - hablo uno de los hombres, poniéndose en firmes y saludando. James hizo lo mismo - soy el coronel López.

El equipo Delta y el pelotón del coronel López comenzaron a caminar hacía el edificio, estaban relativamente cerca, a pocos metros de ahí.
El edificio era enorme, aunque no el más grande construido por el hombre. Las paredes aun conservaban la pintura blanca y los grandes vitrales lucían recién limpiados. Dos árboles de mediano tamaño se encontraban a los lados de las grandes puertas de cristal, como dos soldados protegiendo al edificio.
Un grupo de infectados salto desde las ventanas de un edificio cercano, los soldados del coronel López vaciaron sus cargadores sobre ellos.
- siga adelante capitán Meyer, le cubriremos la espalda - dijo el coronel. Mark abrió las puertas y todos comenzaron a entrar - buena suerte capitán
James respondió con un gesto amable diciendo "igualmente", en esos casos una acción era rara de ver en soldados de altos rangos. Sin embargo cuando la humanidad esta en extinción, cualquier espíritu de humanidad  era bien aceptado.
El interior del edificio era diferente al exterior, el desastre el los escritorios y las manchas de guerra develaban  el paso de una masacre.
- estén atentos - ordeno el capitán. El silencio consumió a los soldados mientras avanzaban en las oscuridad con sus linternas.
- Equipo Delta aquí Control, respondan - se escucho la familiar voz de la Teniente Lyben
- Aquí Delta, estamos en el edificio - respondió James
- Hemos estado reviviendo señales de auxilio provenientes de la computadora central. Creemos que se trata de Alfa - dijo la teniente - la terminal central de la computadora esta en el último piso, es ahí donde debería estar la cura -
- ¿Alfa?, ¿siguen vivos? - pregunto Mark
- pues vamos a averiguarlo - le respondió el capitán
- el ascensor más cercano esta por acá - dijo Jessica y todos la siguieron por un pasillo.
Se acercaban al ascensor cuando un par de infectados aparecieron frente a ellos. Unos cuantos disparos derribaron a las amenazas. La luz de las linternas apunto al rostro de los cadáveres. Dos rostros familiares aparecieron a la luz.
- Alfa - susurro Mark.
- entonces, ¿quién esta allá arriba? - pregunto Jessica. James oprimió el botón del ascensor.
- pronto lo sabremos - dijo el capitán y todos entraron.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Infección. Capitulo 7. Alfa parte 1/3

Entrada anterior: Capitulo 6 parte 3/3

Capitulo 7. Alfa 

- John me escuchas - se oía la voz del capitán Meyer por la radio
- fuerte y claro, capitán - respondió John
- les hemos enviado algo de ayuda. Nos dirigimos al edificio central - dijo el capitán y su voz cambio de tono - tuvimos problemas con la segunda batería. Erick y Anna no lo lograron.
- es una gran perdida, señor - contesto John
- esperen por la evacuación, llévenlos a todos arriba - ordeno Meyer
- Si, señor, nos veremos en el edificio - dijo John
- negativo, tu y Keitaro salgan de aquí. Ya he perdido demasiados hombres - dijo James. John no respondió.

Jessica miro a James, como todo buen soldado escondía sus emociones por el cumplimiento de su misión.
- no hubiéramos podido hacer nada por él - dijo
- esto ya ha costado demasiadas vidas - respondió James - es hora de terminar con esto
- nos acercamos al edificio, capitán - dijo Henry. El enorme edifico central comenzaba a abarcar todo el parabrisas de la camioneta. Las luces del edificio aparecían en los ojos de todos, como si fueran estrellas en el cielo, todos se callaron por un instante. Estaban tan cerca de su objetivo, sin embargo, no había ningún infectado en el camino.
- Algo no marcha bien - dijo Jame. Mark y Jessica lo miraron detenidamente.
De pronto, un enorme rugido rompió el silencio. Pedazos de cemento cayeron a la carretera. El enorme infectado que habían visto antes apareció en la medio de la calle.
Henry hizo un intento por esquivarlo. El enorme monstruo golpeo la camioneta por un costado. El vehículo se salio del carril y se estrello contra un poste de luz al otro lado de la calle.
- ¿todos están bien? - pregunto Henry, pero la enorme bestia que acababa de embestirlos, no les dio tiempo de responder.
Cuatro toneladas de músculos se lanzaron contra el vehículo. Todos salieron de ahí y comenzaron a disparar.
La enorme bestia rugía mientras los cuatro soldados vaciaban sobre ella sus cargadores. El monstruo soltó un golpe hacía los soldados. Mark recibió el golpe y cayo metro y medio hacía atrás. Tomo su arma e intento ponerse de pie, pero el golpe lo conmociono y volvió a caer al piso.
El infectado tomo al capitán contra un muro; Jessica y Henry continuaron disparando. La bestia rugió y golpeo a Henry con su otro brazo. Henry cayo inconsciente a dos metros.
Jessica continuo disparando y esquivando los golpes de aquel enorme infectado, mientras James trataba de liberarse de sus garras.
James logro dejar libre su brazo derecho, saco un cuchillo afilado del bolsillo de su  camisa y lo clavo en el cuello del monstruo que lo tenia preso. Se escucho un terrible rugido; Jessica siguió disparando. La bestia soltó a James, se tambaleo unos metros y finalmente cayo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

LAAJ 2. Capitulo 1. El primer golpe (parte 2)

Entrada anterior: Capitulo 1 (parte 1)


En la fiesta.
Adri y Abby habían logrado emborrachar al objetivo y lo estaban llevando al carruaje.
- maldita sea, Juan, ayúdanos con esto – se quejaba Abby.
De pronto, se escucho un fuerte grito. Adri miro hacía la fiesta. Un grupo de hombres hacía estragos en el lugar: golpeaban a los hombres, tiraban mesas, se tomaban el refresco directamente de las botellas. Parecía que buscaban algo. Adri desenfundo su pistola para ir a detenerlos.
- no – dijo el ebrio – me quieren a mí. Sáquenme de aquí –.
Cuando estuvieron a punto de subir al carruaje un hombre los vio. De inmediato disparo un misil pequeño y el carruaje exploto.
- aaaah! – grito Juan como niña.
- salgamos de aquí – dijo Adri y todos corrieron hacía el cerro seguidos por un grupo de hombres.
- sepárese y escóndanse – grito Adri. Todos se dividieron y se escondieron detrás de los árboles, las pierdas o en las madrigueras de algún animal.
Todo estaba muy silencio cuando los hombres llegaron al cerro. El hombre vestido de Ninja, camino muy cerca de donde estaba Abby. Adri estaba cerca detrás de un enorme árbol. Con señas le dijo a Abby que no se moviera y Abby asintió con la cabeza.
Cuando el hombre vestido de Ninja estuvo lo  más cerca de Abby, ella desenfundo su arma y con mucho cuidado le apunto a su cabeza. De pronto  el hombre vestido de Ninja volteo a verla. En un parpadeo una decena de armas apuntaban a Abby.
- ven, no te haremos daño – dijo el hombre Ninja.
Adri salio de su escondite para ayudar a Abby, sin embargo recibió un golpe en la cabeza por atrás y perdió el conocimiento.

- Adri, Adri – la voz de Juan sonaba a lo lejos. – Adri, despierta –.
Adri se levanto confundida, había estado inconciente por dos horas.
- ¿qué sucedió? ¡Abby! –grito
- se la llevaron – le respondió Juan. El ebrio estaba a un lado suyo, Adri lo agarro de la camisa con las dos manos
- mas te vale que nos digas todo – dijo ella enojada

LAAJ 2. Capitulo 1. El primer golpe (parte 1)

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Capitulo 1. El primer golpe 


En un puesto de hot dogs (panchos ¬¬)
- Señor, noticias de México - decía un hombre vestido de ninja llegando al puesto - su hermano, ha muerto
- así que mi hermanito fracaso otra vez - dijo un hombre vestido de negro, le dio una mordida a su hot dog (pancho ¬¬) - alistas a los tropas. Atacaremos mañana
- Si, señor - dijo el hombre vestido de ninja.
- primero Texas caerá bajo mi poder y después ¡El mundo! ¡muajajaja! - comenzó a reírse el hombre vestido de negro
- Muajajaja - comenzó a reírse el hombre vestido de ninja
- jajajaja - empezó el hombre del puesto de hot dogs. El ninja y el hombre de negro dejaron de reír. 
- jajajajajaja - siguió riendo el del puesto - jajajajaja jajaja ja jaja, ¡ah! no le entendí 


San Antonio, Texas 

Los caballos corrían rápidamente, dos agentes de la AAT conducían el carruaje.
- Abby, ¿te sientes bien? – preguntaba Adri dentro del carruaje. Frente a ella estaba Abby, quien miraba el paisaje por la ventana.
- Si, es solo que extraño a mi hermano – contesto ella.
- Estamos a punto de llegar – dijo uno de los conductores.
- bien Abby, recuerda cual es plan – dijo Adri.
- entramos, buscamos al sujeto y salimos con él – respondió Abby.
- trata de no llamar mucho la atención, la gente en estas fiestas es muy melodramática – le aconsejo Adri.
Hace algunos días habían recibido información de un supuesto atentado, el hombre a quien buscaban en esta fiesta sabía más sobre esto, su misión era secuestrarlo. 
El carruaje se detuvo frente a la puerta de la hacienda, un hombre abrió la puerta del carruaje y ayudo a Adri y Abby a bajar.
- llevaba un traje negro, cicatriz debajo del ojo – les dijo el hombre susurrando
- gracias Juan – le susurro  Abby
- nos mantendremos cerca – dijo Juan. Abby y Adri entraron a la hacienda. 
- señorita Adriana – decía un hombre  con traje café y cabello plateado
- Messier Bouder – respondía Adri
- ¿y quién es esta encantadora joven? – dijo Bouder mirando a Abby
- oh, ella es mi prima, la señorita Abby Contte – dijo Adri
- encantado, señorita Contte – después de los saludos. Adri y Abby se acercaron a donde estaba el hombre que buscaban, se sentaron en la misma mesa donde estaba él y lo saludaron cordialmente.  

- señor, estamos preparados para atacar – dijo el hombre vestido de Ninja, quien observaba desde un cerro la alegre fiesta burguesa.
- ataquen – respondió el hermano del científico loco. 


En la fiesta.
Adri y Abby habían logrado emborrachar al objetivo y lo estaban llevando al carruaje.
- maldita sea, Juan, ayúdanos con esto – se quejaba Abby.
De pronto, se escucho un fuerte grito. Adri miro hacía la fiesta. Un grupo de hombres hacía estragos en el lugar: golpeaban a los hombres, tiraban mesas, se tomaban el refresco directamente de las botellas. Parecía que buscaban algo. Adri desenfundo su pistola para ir a detenerlos.
- no – dijo el ebrio – me quieren a mí. Sáquenme de aquí –.
Cuando estuvieron a punto de subir al carruaje un hombre los vio. De inmediato disparo un misil pequeño y el carruaje exploto.
- aaaah! – grito Juan como niña.
- salgamos de aquí – dijo Adri y todos corrieron hacía el cerro seguidos por un grupo de hombres.
- sepárese y escóndanse – grito Adri. Todos se dividieron y se escondieron detrás de los árboles, las pierdas o en las madrigueras de algún animal.
Todo estaba muy silencio cuando los hombres llegaron al cerro. El hombre vestido de Ninja, camino muy cerca de donde estaba Abby. Adri estaba cerca detrás de un enorme árbol. Con señas le dijo a Abby que no se moviera y Abby asintió con la cabeza.
Cuando el hombre vestido de Ninja estuvo lo  más cerca de Abby, ella desenfundo su arma y con mucho cuidado le apunto a su cabeza. De pronto  el hombre vestido de Ninja volteo a verla. En un parpadeo una decena de armas apuntaban a Abby.
- ven, no te haremos daño – dijo el hombre Ninja.
Adri salio de su escondite para ayudar a Abby, sin embargo recibió un golpe en la cabeza por atrás y perdió el conocimiento.

- Adri, Adri – la voz de Juan sonaba a lo lejos. – Adri, despierta –.
Adri se levanto confundida, había estado inconciente por dos horas.
- ¿qué sucedió? ¡Abby! –grito
- se la llevaron – le respondió Juan. El ebrio estaba a un lado suyo, Adri lo agarro de la camisa con las dos manos
- mas te vale que nos digas todo – dijo ella enojada