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jueves, 22 de abril de 2010

Infección. Capitulo 3 parte 3

Esta algo corta esta parte, pero la escuela no me deja en paz y no he podido escribir mas. Disfrútenla 



Se podían oír los pasos de aquellas dos personas al golpear con sus botas los charcos de agua. Detrás de ellos corrían ansiosos cuatro infectados. Las balas se habían terminado
- ¡diablos! – dijo uno de los dos.
- ¡por aquí! – grito la mujer. Ambos entraron a una escuela. Corrieron por los pasillos, derribando algunos bebederos entre otras cosas, sin embargo no lograban quitarse a los infectados. - ¡aquí!
Ambos entraron a un salón de clases, cerrando la puerta. Los infectados golpearon y empujaron la puerta, tratando de entrar, al final, vencieron. El hombre y la mujer cayeron al piso. Uno de los infectados avanzo despacio hacia a la mujer. La bestia rugió con fuerza y después, tres tiros de un arma lo hicieron caer. Los otros infectados también fueron derribados por las armas del equipo Delta. El capitán James ayudo a la mujer a ponerse de pie.
- soy el capitán James Meyer – dijo – equipo Delta
- ¿Quiénes son ustedes? – dijo John acercándose
- soldado, Anna Rodríguez, equipo Alfa – dijo la mujer
- oficial, Nahuel Ceja, de la policía de Santa Ira – dijo el hombre
- un segundo, ¿dijiste Alfa? – dijo James
- vaya, pensamos que todos ustedes estaban muertos – dijo Mark y se escucho el rugido de otros infectados a lo lejos.
- será mejor irnos – dijo Anna – les contare todo camino a la aldea.
- ¿aldea? – dijo Keitaro desconcertado. Todos salieron de ahí.

sábado, 17 de abril de 2010

Infeccion. Capitulo 3 parte 2

- es impresionante – dijo Mark – el equipo Bravo era uno de los mejores
- sí y ahora está hecho pedazos – dijo Erick. Poco a poco comenzó a nublarse. Pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer al suelo.
- genial, está lloviendo – dijo Keitaro y se oyeron pisadas detrás de ellos.
- será mejor que encontremos un lugar donde quedarnos mientras la lluvia pasa – dijo el capitán. Caminaron por el desfile hacia un pequeño edificio. Un pequeño restaurante de comida italiana.
Derribaron la puerta principal, al entrar revisaron que no hubiera ningún infectado.
- Keitaro, tú y Mark revisen la cocina. Hay que asegurarnos que no hay nada aquí – dijo el capitán. Ambos soldados entraron. Al abrir la puerta un infectado rugió. Sobre la mesa estaba el cuerpo de un hombre, el cual era la comida de aquel infectado, el estomago estaba abierto y parte de las viseras estaban en el suelo. Mark reacciono disparándole a la boca ensangrentada de aquel monstruo. Los demás soldados entraron a la cocina al oír los disparos  
- ¿todo está bien? – dijo John entrando.
- sí, descuida, nos dio un pequeño susto pero ya nos encargamos de él – respondió Mark. Los soldados salieron de la cocina. El resto del lugar estaba limpio, no había ni siquiera rastros de infectados.
Todos se tomaron un descanso. Jessica se sentó junto a una de las ventanas del restaurante. Miraba las gotas de lluvia caer sobre la ventana mientras recordaba cómo fue que había salido de esa ciudad. Dentro su mente aun podía oír las voces de sus compañeros, aun podía ver la sangre de su padre al cerrar los ojos. James se acerco a ella, se sentó a su lado.
- conozco esa expresión – le dijo James sin mirarla directamente – has perdido a alguien, ¿no es cierto?
Ella se mantuvo en silencio por un momento, y el capitán volvió a hablar.
- para muchos eres una heroína, eres la única persona que logro salir de esta ciudad. Pero es curioso que nadie sepa cómo es que lo lograste – James miro a Jessica.
- es difícil de explicar – dijo ella
- a mi me es fácil entender – respondió James. Paso un corto silencio para que Jessica comenzara a hablar
- ese día, mi equipo y yo estábamos encargados de ayudar a la policía de la ciudad a resguardar el orden. Durante el día solo habíamos tenido problemas con personas que bebieron en exceso, fuera de eso todo marchaba bien hasta que…- Jessica fue interrumpida por los aullidos de infectados muy cerca de ahí. Los soldados se pusieron de píe y tomaron sus armas, de pronto, seguido de los aullidos se oyeron los disparos de un arma. El sonido venia de la calle detrás del restaurante. El equipo salió por la puerta trasera del lugar. Afuera aun llovía y los aullidos se hacían cada vez más lejanos al igual que los disparos que cesaban a ratos y se volvían a oír. Todos corrieron deprisa, sabiendo que alguien, una persona había sobrevivido.              
        
         

martes, 13 de abril de 2010

Infeccion. Capitulo 3 parte 1

Capitulo 3. Desfile negro

- Teniente – le hablo un soldado a la teniente Lyben.
- ahí están – dijo Sarah mirando la pantalla – llama al general, dile que los encontramos.

- Es un desfile – dijo Jessica. Los soldados avanzaron por la calle. Mirando a su alrededor la gama de disfraces que vestían los cadáveres sobre la calle.
- Delta – se oyó por la radio de los soldados – Delta aquí Control, ¿me reciben?
- Control aquí Delta – respondió el capitán
- Delta ¿qué ha pasado? – preguntaba la teniente
- perdimos la señal al entrar a los túneles. Tuvimos problemas con algunos aulladores. – decía el capitán, mientras los demás exploraban el desfile. Jessica camino entre los cadáveres y los carros. Dentro de su mente podía ver los fantasmas de todos los que ahí estaban, podía imaginarse la escena trágica. . Como recuerdos vagos, caminaban una madre y su hijo. Los payasos hacían reír a los niños que se acercaban. Un carro alegórico pasaba por en medio de la calle y una mujer arriba saludaba y arrogaba besos al público. De pronto se oyó un grito, todos comenzaron a gritar y correr hacia todas direcciones. De entre la multitud decenas de infectados se abrían paso mordiendo a quien se les pusiera enfrente. La gente huía aterrada, se lanzaba contra los autos. Niños infectados mordían e incluso devoraban a los payasos, la mujer en el carro alegórico yacía muerte en un mar de sangre sobre el pavimento. La madre buscaba a su pequeño que se escondía bajo un automóvil estacionado, sin embargo un hombre vestido de payaso con enormes colmillos logro vencer su escondite.
- lo recuerdo – dijo Jessica levantando un papel húmedo del piso. “Aniversario de Santa Ira, ven a disfrutar del primer año de la ciudad protectora. Ven este viernes 27 de Julio”. Decía el anuncio
- ¿puedo verlo? – Dijo John acercándose - ¿un aniversario?
- Si, por eso está aquí este desfile. Recuerdo que todos estaban muy emocionados. Nadie se dio cuenta de cuando entraron, es como si hubieran esperado ese día. Como si hubieran sabido que la seguridad en el muro disminuiría y se concentraría en el centro – le respondió Jessica.
Jessica y John siguieron avanzando.
- oh mierda – dijo John al detenerse frente a un cuerpo. Le habían comido las piernas, la cara estaba deforme con las marcas de los colmillos. Jessica se acerco al cadáver; el uniforme militar, el casco del CEORS, el emblema en el hombro derecho.
- Bravo – susurro Jessica – llama a los demás, encontramos al equipo Bravo
John llamo al resto del equipo. Muy cerca del cuerpo del soldado se encontraba otro, a un lado de ese había otros dos. Todo el equipo Bravo se encontraba disperso por la calle.

lunes, 12 de abril de 2010

Suicidio Obligatorio


Suicidio obligatorio

Inspirado en cadáveres
Libre por un tiro de bala
Caya querida tus males
Yo curare tus alas.

No llores mas, bella doncella
Que siempre hay algo mejor
No llores mas, brillante estrella
Siente el fuego  y el calor.

No tengas miedo
No habrá más dolor
Vive siempre durmiendo
Vive siempre mi amor.

Yo soy el fuego
Yo soy libertad
Yo soy anhelo
Muerte y maldad.

Por que sufrir una vida
Sabes que me necesitas
Con un pacto suicida
Yo cerrare tus heridas.

Llora sangre de tus manos
Siente el frio de la navaja
Así como aquellos humanos
Que por dinero vendieron su alma.

Soy el fuego, soy libertad
Soy la muerte y la oscuridad
Soy una luna pintada de rojo
Soy suicidio y la sangre que acojo.

Ya es tarde para pedir perdón
Pierdes tu vida por redención
Ya no hay sangre en tus venas
Ya no hay dolor ni penas.

Orlando Moreno Lara