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lunes, 8 de marzo de 2010

Infeccion. Capitulo 2 cuarta parte

Esta parte es corta ya que solo es un fragmento que sobro del capitulo.


- ¡muy bien, arriba todos! – decía James despertando a los demás
- ¿Qué?, ¿pero qué diablos? – decían los soldados tratando de abrir los ojos. La luz entraba por una ventana, que había pasado inadvertida la noche pasada, y obligaba a los soldados a volver a cerrar los ojos.
- ¿Qué hora es? – dijo John tallándose los ojos
- eso no importa, pero ya es de día. Debemos seguir avanzando – dijo el capitán
- diablos, vaya noche – dijo Mark - ¿alguno tiene idea de dónde carajo estamos?
- no lo sabemos – dijo Jessica – pero lo averiguaremos al subir. Vamos
James subió la escalera y abrió la puerta. Era otra estación, los soldados avanzaron con cautela, apuntado con sus armas, alertas a cualquier movimiento.
James se acerco a un mapa junto a la taquilla de cobro. “Estación Leper” decían las letras en la parte superior del mapa.
- estamos muy cerca del centro – dijo Jessica acercándose al mapa. Los demás soldados recorrieron la estación. Lentamente Keitaro y Erick salieron del edificio. Nunca sin dejar de apuntar.
- ¿qué tan cerca estamos del edificio? – pregunto Mark
- no muy lejos, a unas once cuadras – le respondió Jessica. Afuera las miradas de Keitaro y Erick se centraron solo en una cosa.
Las flores marchitas en el suelo, decenas de cadáveres vestidos con disfraces alegres y mascaras de colores. Los carros alegóricos inundaban la calle.
- ¡oigan! – Se oyó el grito de Keitaro dentro de la estación – deben ver esto
Los demás soldados salieron a mirar la escena. Al igual que los otros dos, ellos también quedaron perplejos con lo que vieron.
- ¿pero qué…- dijo Mark
- es…- decía el capitán pero Jessica lo interrumpió diciendo:
- es un desfile -.        

                                                                                                                     
               
 Capitulo 3. Desfile negro



domingo, 7 de marzo de 2010

Welcome back to hell

...Y despertaras una vez mas en ese lugar. Las paredes, cubiertas por el fuego incandesente, habras vuelto otra vez. Cubriras tus ojos con las manos, esperando que al abrirlos todo haya desaparecido, pero eso no pasara, no esta vez. Caminaras buscando una salida, como lo hiciste la vez pasada. No reconoceras ese cuarto, pero ya has estado ahi, no lo recordaras. Para ti todo eso sera nuevo, aunque ya lo hayas vivido. Depronto, una puerta,¿ a dónde llavara? ¿sera la salida? No, es una escalera. No puedras ver que hay hasta el fondo, la luz sera muy tenue. Bajaras, pensando solo en como salir de aqui, pero descubriras que no hay salida. Algo esta pasano, el calor es cada vez menos. Cuando estes lo suficientemente cerca, podras ver la puerta, esa puerta que tu piensas es la salida. Te acercaras, tocaras la chapa y alejaras tu mano con un pequeño grito de dolor. No, no esta caliente, esta fria, ¡helada! Tanto que habra quemado la yema de tus dedos. Escuchas un ruido, la puerta por la que entraste se cerro, ¡alguien viene! ¿qué haras? ¿abriras la puerta? ¿o esperas a ver si esa persona es un amigo? Como siempre eligiras bien, abriras la pueta apesar de penetrante frio. No se abrira facilmente, ¡la persona se acerca! Em pujaras la puerta con todo el peso de cuerpo. Entras, no es salida, no podras describir lo que vez. Nada de esto te parecesara real, pero lo es. Es real, ¡todo es real! ¡Yo soy real! ¡Existo! Y apartir de ese momento seras mio. 

Bienvenido al infierno.

jueves, 4 de marzo de 2010

Infeccion. Capitulo 2 tercera parte

La noche transcurría como siempre lo había hecho. James, inmerso en una pesadilla, veía a su hija, Claudia; y a su esposa María.
- papi, papi – decía la pequeña de 6 años al recibir a su padre a casa. De nuevo en casa. James abrazaba a su hija y su esposa en la puerta de la pequeña casa naranja. Los gritos de terror llegaron a los oídos de James. Al voltear vio a decenas de infectados, devorando vivos a las personas que corrían gritando, llorando, muriendo.
- James – dijo su esposa con voz tenue, como si se estuviera alejando. James miro a sus esposa; los ojos rojos, la piel gris, los colmillos - ¿Qué pasa James? ¿No quieres besarme?
- ¡papi, papi! Me duele mi ojo – se le acerco Claudia con el ojo ensangrentado en la mano, James miro aterrado el hueco en su cara. Volteo rápido hacia atrás, tenía a un infectado justo enfrente
- ya podrás salvarlas, James, es hora de despertar – el infectado abrió las mandíbulas y en el momento en que mordió su cara, James despertó.
- mal sueño – le dijo Jessica a James. Todos los demás dormían. James asintió con la cabeza. – leí su expediente capitán
- ¿a si? – dijo James aun aturdido por el sueño
- podrá engañarlos a ellos – dijo Jessica mirando a los demás soldados – pero no a mí, se que a usted no le asignaron esta misión. Usted la tomo
- es cierto, quise venir por mi cuenta – le respondió James
- ¿Por qué? – Pregunto Jessica - ¿Qué es tan importante como venir al infierno?
- mi esposa y mi hija – dijo James sacando una foto en la que se veían él, María y Claudia. Jessica estiro el brazo y James le dio la fotografía.
- ¿Cómo es que ellas.. – dijo Jessica, pero James interrumpió diciendo
- cuando supimos de las ciudades fortaleza, traje a mi hija y a mi esposa a aquí, a Santa Ira. Creí que aquí estarían a salvo, pero…-
- ellas están bien capitán, las encontraremos – interrumpió Jessica
- gracias. Ellas son todo para mí – dijo James tomando de nuevo la fotografía
- sé lo que siente dejar a un ser querido en un mundo como este. – le dijo Jessica
- la legendaria Jessica Hounson. Todos saben que eres la única sobreviviente de Santa Ira. Pero nadie sabe cómo es que tu…-
- ¿cómo logre salir? – Dijo Jessica – es una larga historia, preferiría no contarlo a ahora -. Los dos se quedaron en silencio.

Base espacial Liberty.
- teniente, informe – decía el general Stone entrando a sala
- perdimos la comunicación con Delta hace 8 horas aproximadas general – le respondió la teniente Lyben
- ¡maldición! – Gimió el general - ¿alguna idea de donde están?
- no señor, la ultima transmisión fue en la estación este del subterráneo – le respondió la teniente.
-  diablos, estén alertas a cualquier señal que salga de esa maldita ciudad por las próximas 24 horas. Quiero un informe continuo cada 2 horas, si algo aparece háganmelo saber inmediatamente, teniente Lyben ¿entendido? – dijo el general saliendo de la sala
- señor, sí, señor - dijo la teniente mirando la consola de mandos - ¿Dónde están?