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sábado, 4 de julio de 2009

The Wolfman (parte 1)

Caminaba por la calle, era de noche, no me había dado cuenta de la hora de igual forma no me hubiera importado. En fin, había trabajado hasta tarde, investigaba un homicidio, soy detective, de hecho soy el mejor de mi agencia si alguien podía atrapar a cualquier asesino ese era yo. Recuerdo mi último caso, casi como si fuera ayer, mi vida cambio en el instante en que llegue a la escena del crimen…

- Buenos días – le dije a un par de oficiales que estaban junto al cadáver, eran las tres de la mañana y un montón de gente ya estaba en la escena del crimen. Me acerque a un hombre que le tomaba fotos al cuerpo, Erick Cabrera, el forense.
- así que ¿Cuál es su diagnostico, doctor? – le dije y se voltio hacia mi
- míralo tú mismo – me acerqué al cadáver – tiene marcas de dientes en la pierna derecha, en ambos brazos y una mordida fatal en el cuello, eso lo desangro hasta la muerte, y por si fuera poco, le falta la mano izquierda –
- parece como si hubiera un animal –
- ¿Qué piensas? – me dijo
- son marcas de colmillos, tal vez un pero grande – le dije
- fue un lobo – interrumpió la voz de una mujer que se acercaba a nosotros – la forma de las mordidas indica apunta que fue una especie canina y la profundidad de las mordidas indica que fue un lobo, ningún perro tiene colmillos tan grandes – dijo y después se paro enfrente de mí – Buenos días Hoppe
- hola Sarah – le dije y después ella continúo con su investigación. Sarah, al igual que yo, es detective y estuvimos trabajando juntos por un tiempo. Ella y yo una vez estuvimos juntos, no era como cualquier otro amorío de un detective privado, Sarah es de hecho mi ex esposa.
Después de ver detenidamente el cadáver un tiempo, sabía que era exactamente lo que debía hacer. Fui a visitar el zoológico de la ciudad, estaba claro que un lobo no era algo que deambulara por la ciudad con libertad, el único lugar donde un lobo podría estar era el zoológico.
- no lo siento, pero mis lobos no son sus asesinos detective – me decía el guardia del zoológico – los mantenemos vigilados todo el tiempo, si uno intenta escapar sonaran las alarmas de emergencia, es imposible que un lobo o cualquier otro animal de este zoológico salga de aquí. Lamento no poder ayudarlo –
Él tenía razón, ninguno de sus lobos era el culpable, debía ser algo más. Recordé que ver las huellas de lobo en el piso cerca del cadáver, sin embargo solo eran dos pares de huellas. Decidí volver a la escena del crimen, pero antes de irme un extraño hombre se me apareció
- usted es el detective Hoppe, ¿cierto? – me dije el hombre de unos cincuenta años de edad – necesitara esto si quiere atrapar al asesino – me dio un pedazo de papel con algo escrito
- ¿Por qué debería confiar en usted? – le pregunte viendo el papel
- porque yo sé quién es el asesino – dijo y mire hacia donde estaba, mas el tipo ya se había ido.

4 comentarios:

NAC dijo...

muy bueno¡¡¡¡
me encanto

Arbyter (inquisidor) dijo...

Gracias!!

bartulinios dijo...

aunque nahuel, diga que yo me enamoro hasta de un perejil, eeeh, que interesante hoppe, quisiera saber mas de el jajaja, y por supuesto que de la historia.

Anónimo dijo...

Buenisima :D