Capitulo 2. Noche en la ciudad
Debajo del centro comercial, en la estación del subterráneo, la escena era igual que las que habían visto. Había algunos cuerpos en descomposición y manchas de sangre por el suelo y los muros.
- Mando aquí Delta, estamos en la estación del subterráneo – decía del capitán
- repite Delta, la señal es muy débil – contesto la voz de la teniente
- diablos – dijo el capitán. Mientras Meyer traba de comunicarse, los soldados inspeccionaban el lugar asegurándose que no hubiera ningún infectado por la zona. Jessica se acerco al panel holográfico, veía el mapa de los túneles de la ciudad
- ¿Control me recibes?, ¡control! – repetía el capitán inútilmente
- capitán – lo llamo Jessica. El capitán se acerco y miro el mapa, los demás soldados también se acercaron.
- genial, un mapa – dijo John
- deberíamos salir aquí, en la estación Since es la más cercana al centro – dijo el capitán Meyer
- no lo sé, capitán, está demasiado lejos. Además no sabemos que puede haber en eso túneles – dijo Mark nervioso
- pues vamos a averiguarlo – dijo el capitán mirando a Mark. Uno a uno los soldados saltaron a las vías. Dentro de los fríos y húmedos túneles la única luz que podía verse era las linternas en las armas de los soldados.
- Ssssh, ¿oyeron eso? – dijo John deteniéndose a escuchar
- ¿oír qué? – pregunto Mark mirando a John
- no lo sé, fue un ruido raro, como un gruñido – respondió John
- pues yo no oí nada – dijo Erick
- ¡silencio! – Interrumpió el capitán. A lo lejos se escucho un ligero aullido.
El aullido, aunque débil, podía escucharse a través de los túneles recorriendo todo la red del subterráneo. Al escuchar los soldados se quedaron en silencio.
- aulladores – dijo Jessica
- hay que movernos rápido, deben estar cerca – dijo el capitán y los soldados siguieron caminando
- esperen – dijo John - ¿Qué fue lo que dijeron? ¿Aulladores?
- exacto, hay que alejarnos de aquí. Los aulladores son peores que los infectados – le respondió Mark
- ¿Qué? ¿Por qué? – pregunto John confundido
- la infección transforma a las personas en monstruos, pero esos monstruos no se comparan a lo que le hace a los animales – dijo el capitán sin dejar de caminar.
Por los túneles, se escuchaban los pasos de los soldados. A la mitad de uno de los túneles, se encontraban abandonados tres vagones. Las puertas estaban abiertas. La humedad de los túneles comenzaba a oxidar las partes expuestas de metal.
Mientras los soldados entraban a los vagones, por los túneles las pisadas de bestias hambrientas se acercaban más y más a los soldados.
3 comentarios:
wow exelente arby te felicito una ves mas nosd ejaste con la boca abierta
Wow, wow! Excelente, este me dejó con mucha intriga!!
opino lo mismo que juan y nac, una sugerencia, no podria a ver un romance entre una de las bestias y uno de los personajes? jajaja, bueno eso digo yo.
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