perdon si me tarde mucho, pero aqui esta la parte 2 y pronto saldra la 3
- Esto apesta, ¡odio las filas largas! – pensaba Nahuel formado en la fila de la oficina pública de licencias. Una mujer muy sexi llego y se puso detrás de él – gracias Dios, me alegraste el día – dijo en voz baja.
Mientras Sylar y Juan buscaban sus trajes
- ¡lo encontré! – Grito Sylar, corriendo hacia Juan con el traje en la mano – este es el traje perfecto – Juan lo miro detenidamente
- esto es dos tallas más chico, no entraras aquí – dijo
- claro que lo hare, me pondré a dieta – dijo Sylar
- faltan tres días, no bajaras tan rápido de peso – dijo Juan contradiciéndolo
- ya lo veremos – dijo en tono de suspenso. Juan miro hacia a la puerta y vio que entraban Adri y su dama de honor, Juan se acerco para saludar
- Hola, Adri – dijo y la dama de honor se aparto de ellos
- así que, ¿recibiste la invitación? – dijo Adri
- sí, es extraño, nunca imagine que te casarías con Dark – dijo Juan
- ni yo, no lo sé, algunas veces no sé ni porque hago esto. Es como si algo en mi interior me obligara a hacerlo – dijo y Juan se quedo pensativo
Mientras Nahuel trataba de resistir a la tentación de la mujer al lado suyo
- soy sacerdote, no puedo hacer eso, soy sacerdote, por qué tuve que hacer ese juramento – se decía Nahuel a sí mismo en voz baja
- hola – le dijo la mujer con voz amable - ¿también vienes por la licencia?
- si – le contesto él – tengo una boda en unos días, ¿y tú también?
- si – le contesto
- qué raro, creí que estas cosas solo las podía hacer un hombre - dijo
- así que eres de los que creen que una mujer no puede conducir – dijo la mujer y Nahuel se quedo extrañado
- ¿Qué? ¿De qué hablas? – dijo
- de que crees que una mujer no puede tener licencia para conducir – dijo
- ¿licencia para conducir? – Dijo Nahuel dándose cuenta de que al final de la larga fila decía “renovación de licencias para conducir” – mierda
Mientras.
- hola – le dijo Sylar a la dama de honor en tono seductor mientras Adri y Juan hablaban - ¿Cómo te llamas?
- soy Petronila – dijo ella y Sylar casi se echa a reír - ¿eres uno de los padrinos de Dark?
- si – dijo aun tratando de no reír
- genial – dijo y se dio cuenta que Adri salía de la tienda – bueno debo irme, nos vemos en el ensayo
- sí, ahí te veo – dijo Sylar
- Sylar, ya vámonos – le dijo Juan y los dos salieron de la tienda
Mientras, de vuelta en la oficina. Sylar había vuelto a formarse ahora en una fila más grande para sacar su licencia y después de horas de espera casi llegaba su turno
- ¡al fin! – Dijo Sylar lleno de felicidad y al pasar a la ventanilla se cerró - ¡¡¡ ¿pero qué mierda?!!!! ¡¡¡malditas oficinas publicas!!!
3 comentarios:
jajjaja, pues que suspenso, espero que pase algo que dignifique al amor, eh?que estraño suena esto jaja, tu novela me inspiro.
jajajaja exelente me encanto ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
soy un santo (endemoñado)
me arrodillo ante el dios de las historias graciosas
xD
Está buenísima!!! Que salga la tercer parte pronto!!!
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