La boda quinta parte

Iglesia cristiana de Zanzíbar, día de la boda.
Faltaban una hora para que la boda se celebrara y todo ya estaba en su lugar. Adri ya había terminado de arreglarse; Sylar, Arby, Nahuel y todos los demás ya estaban en la iglesia y estaban listos, algunos invitados ya habían llegado con excepción de Juan.
En la casa del hipnotista gay se oían los golpes que Juan le daba a la puerta
- ¡voy, voy! – decía el hipnotista gay yendo a la puerta - ¿Qué pedo? – dijo al ver a Juan
- usted me dirá todo lo que sabe sobre Adri y Dark – dijo Juan y saco un plátano para amenazar al hipnotista
- ¡está bien, está bien! – dijo el hipnotista asustado.
Mientras, en la iglesia Dark ya estaba en el altar y Adri estaba a punto de hacer su entrada perfecta. La música acompaño a Adri, quien iba tomada del hombro por su padre, por la alfombra roja que llegaba al altar. Adri caminaba segura y feliz, sin embargo se tropezó con un plátano y todos en la iglesia se rieron.
- todo es una farsa – decía el hipnotista gay, aun amenazado por el plátano de Juan – Dark me pago para hipnotizar a Adri y hacer que se casara con él
- ¿Cómo lo revierto? – dijo Juan poniendo el plátano en el cuello del hipnotista
- solo una cosa puede liberar a Adri, pero necesitaras más que un plátano para saberlo – dijo el hipnotista
- dime o te enterrare el plátano – dijo Juan amenazadora mente
- hazlo – dijo el hipnotista retándolo, y Juan casi lo hace - ¡espera! – grito el hipnotista – no quiero morir a manos de un plátano, almenos no de esta forma. Te lo dire, lo que volverá a Adri a la normalidad es…

Una vez que Juan supo lo que volvería a Adri a la normalidad corrió a la iglesia, esperando que fuera demasiado tarde.